Parecía que este verano iba a estar dominado por las decoraciones a tope de color, y es que el buen tiempo invita a eso, a propuestas decorativas divertidas y desenfadadas, que transmitan alegría, vitalidad y optimismo, en definitiva, buen rollo. Pero a la vista está que siempre hay casas que encajan, no sólo con cualquier época del año, sino también con estilos de lo más dispares. Son ambientes decorados con buen gusto, con carácter y personalidad propia.
Los propietarios de esta vivienda sueca, Nils Odier, fotógrafo de moda, y Sofia Ragnwald, estilista, se propusieron convertir una antigua granja en un lugar cómodo para ellos y sus dos hijos. El blanco, color de las decoraciones nórdicas por excelencia, es el gran protagonista. Eso sí, se combinó con pinceladas negras, acabados en madera natural y una acertada mezcla de piezas modernas con otras rústicas. Fotografías profesionales, de Nils y otros colegas, decoran parte de las paredes. ¡Ventajas de contar con un artista en la familia!
Con la idea de que la cocina quedara totalmente integrada en la decoración, se decoró con muebles de madera de teca, que bien podrían formar parte del salón o del comedor.
El cuarto de baño se revistió en los mismos colores que marcan la decoración del resto de la casa, es decir, en blanco y negro. En la imagen no se aprecia, pero con una gran bañera y dos duchas dobles, se ha convertido en el corazón de la casa, ya que en más de una ocasión acoge a toda la familia.
Cada vez son más las casas en las que no falta un rinconcito como éste, con una hamaca o columpio donde disfrutar de agradables momentos de relax, solos o en la mejor compañía. ¿Reconocen la manta? Se trata de la manta Cross de Pia Wallén, realizada artesanalmente con las mejores lanas nórdicas por un pequeña empresa familiar sueca.
Imágenes: Residence Magazine
Vía: decoratrix
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