Viernes 5 de abril de 1946, en un soleada tarde de primavera el público aplaudía al caballo de carreras “Lovely Cottage”, ganador del Grand National, la carrera de caballos más importante del Reino Unido.
Ese fin de semana “Lovely Cottage” volvió a la pequeña aldea de Headbourne, cerca de Winchester. Recibió una gran bienvenida antes de volver a sus establos para tener un merecido descanso. Este mismo establo -deteriorado por el paso de los años- es ahora renovado a través de este proyecto; se ha transformado en una moderna casa familiar de 3 dormitorios, ganadora del premio RIBA.
El director de la oficina, Andy Ramus, descubrió esta pieza de patrimonio histórico al llevar a cabo una reforma a gran escala en sus terrenos y de inmediato reconoció su potencial. El equipo de AR pudo ver más allá de su estado ruinoso actual, creando una sofisticada vivienda familiar contemporánea en el contexto histórico del edificio y las pintorescas colinas de Hampshire.
La historia y el carácter del establo fue la fuerza impulsora en el diseño, tomando las limitaciones y restricciones de diseño como oportunidades para generar soluciones más interesantes. La idea era preservar lo existente al mismo tiempo de sumar las nuevas funciones de manera simple y pura, resguardando el brillo del edificio original. Se mantienen y se exponen muchas de las paredes interiores de madera, las que fueron limpiadas para revelar un gran cantidad de detalles y artesanía histórica.
Recuperando las paredes internas existentes, la siguiente tarea era convertir los establos en una casa para una familia moderna. Con el fin de respetar el carácter de la propiedad a través de un enfoque limpio, contemporáneo y neutral, el resto de la renovación se yuxtapone a la perfección con las paredes originales de madera, lo que les permite destacar como piezas de museo frente a un simple telón de fondo blanco.
Muchos de los elementos pre-existentes han sido reformados y re-utilizados para su uso en el nuevo edificio, los canales originales de los caballos se limpiaron y fueron convertidos en fregaderos, los viejos lazos de caballos son ahora anillos de toallas en los baños y las puertas originales se han conservado.
La casa se compone de 3 dormitorios dobles, dos de ellos con baño privado. Al ser una casa de una única planta con vistas largas, el diseño se adapta y se divide entre las áreas de “sueño” y de “vida”, con una única circulación constante que atraviesa todo el edificio. La cocina/comedor de planta abierta, acogedora y espaciosa, está ubicada en el corazón de la casa, conduciendo a una sala de estar amplia y luminosa que se beneficia de una altura completa y puertas acristaladas que se abren a las vistas al exterior.
Los muros están muy bien aislados y la calefacción del suelo de hormigón pulido proporciona una uniformidad funcional de los espacios, relatando la historia agrícola del establo. Nuevas ventanas y tragaluces en todas sus dependencias le entregan un ambiente cálido, brillante y limpio, generando el ambiente necesario -como telón de fondo- para la casa familiar.
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