Los arquitectos Alex Terry e Ivan Terry (Terry & Terry Architecture) son los autores de esta vivienda unifamiliar ubicada en una de las ciudades más bellas y famosas del mundo: San Francisco. A través de un lenguaje formal que nace del empleo de una reducida paleta de materiales (madera, cristal, hormigón) y unos detalles limpios que unifican el espacio, la casa puede respirar la calidez y la tranquilidad necesarias para una familia que vive en un entorno ubano.
Diamond Project se levanta en un terreno en pendiente y para resolver el programa funcional se construyeron tres plantas. En el primer nivel, se encuentran el garaje y un trastero. Los espacios comunes y el jardín comparten la planta principal, en el segundo piso. Aquí se han ubicado el salón, en la parte delantera, y la cocina y el comedor, que se abren a la zona posterior, donde está el jardín. En este mismo piso, también acoge dos habitaciones y baño completo. La entrada principal de la casa está localizada entre el segundo y el tercer piso.
En la parte posterior de la propiedad, se ha construido una pequeña estructura satélite que se utiliza como estudio independiente y como una prolongación del espacio familiar.
La planta baja de la vivienda alberga los espacios menos públicos -la habitación de los huéspedes, la sala de juegos para los niños y la zona de servicios-. Para mejorar la relación con el entorno y conseguir una transparencia entre el interior y el exterior, en la parte trasera y delantera de la casa se han abierto grandes huecos acristalados, que se convierten en los mejores aliados para ampliar visualmente el espacio.
La cubierta de la casa se ha revestido con tarima de madera y funciona como una continuación del jardín. Desde ella se puede disfrutar de las vistas a las colinas de San Francisco, manchadas por los colores pastel de sus distintos barrios.
Las paredes laterales de la casa se han levantado con muros de hormigón, que se prolongan en la parte posterior para cerrar el patio trasero. Un tercer muro de este mismo material se extiende verticalmente desde el garage para formar la chimenea. La utilización del hormigón contribuye a la eficiencia energética de la edificación, ya que absorve el calor durante el día, mateniendo el interior confortable, y ayuda a mantener una temperatura moderada durante las noches más frescas. Además, como la vivienda está localizada en una zona urbana relativamente densa, las paredes de hormigón también sirven como elemento de contención ante un posible incendio. 
Entre los muros perimetrales de hormigón, los arquitectos han utilizado una combinación de cristal transparente y paredes con una piel de madera. La piel de madera de ipe está concebida como un sistema de doble pared que permite la ventilación entre la piel y la pared subyacente, evitando así la acumulación de calor en la pared y los espacios interiores.
Para más información visiten: Terry & Terry Architecture
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