Este apartamento goza de una ubicación privilegiada, ya que está situado en la comercial y céntrica calle PC Hoofstraat, de Amsterdam. El apartamento, distribuido en dos plantas, ha sufrido una renovación radical que ha sabido sacar partido de los altos techos de la vivienda original. Esta sensación de espacio adicional viene generada por la nueva distribución de las plantas, de forma totalmente abierta.
En la primera planta, por ejemplo, la reforma ha unificado el espacio de la antigua cocina y un cuarto adyacente. Juntando estas dos salas el resultado es un espacio diáfano, una zona de día inundada de luz natural, en la que ahora se suceden una amplia cocina -en forma de isla-, el comedor y la zona de estar.
La cocina, eje central del espacio, se articula en torno a una isla de Corian que incluye la zona de cocción. Los armarios, de color blanco brillante, se colocan en la pared, sin entorpecer visualmente el espacio.
Debido a que el extractor se ha integrado en la isla de cocción, la cocina está coronada por la espectacular lámpara modelo Dear Ingo, de Moooi, el particular homenaje a Ingo Maurer del diseñador Ron Gilad. Incluye un total de 16 focos de luz de formas antropomórficas.
Paredes blancas, suelos de madera y poco mobiliario, solo el estrictamente imprescindible, definen ahora la estética del apartamento. En la planta superior se encuentran dos dormitorios y un baño. El baño, con techo abuhardillado, consta de tres elementos de gran impacto estético: una mampara de cristal de 2,4 x 2,6 m., una bañera independiente y el lavabo, también planificado en Corian.
Desde el dormitorio principal, decorado también con pocos elementos buscando la máxima sencillez, una ligera escalera comunica este espacio con la terraza situada en la azotea.
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