Uno de los aspectos fundamentales en una mesa de trabajo es la iluminación. Lo óptimo es disponer de luz natural, pero obviamente eso no es siempre posible y aunque lo sea no es válido para la noche, la iluminación artificial se hace por tanto, imprescindible. Las lámparas de techo siempre acaban haciendo sombras, es necesario por tanto iluminar desde el escritorio.
Lo ideal es que la luz venga siempre desde arriba, sobre la superficie en la que vamos a trabajar y no muy alta, para que no haga sombras e ilumine a la perfección esa zona que es la que necesitamos ver. Rima una lámpara de LED de Dreiplus está perfectamente diseñada para ello, y además es flexible en el sentido que podemos mover los puntos de luz, alargarlos e incluso desdoblarlos, con ligeros movimientos de anillos sobre una estructura estable.
Sin duda la imagen ayuda a entender la explicación, la lámpara está colocada sobre la mesa y con ella podemos disponer de una única luz central, o dos hacia los lados, cuyo ancho seleccionamos nosotros expandiendo o comprimiendo, dependa del trabajo a realizar, de nuestra posición o de la hora del día nos puede interesar más una exposición u otra, el cambio es además muy sencillo.
Lo ideal es que la luz venga siempre desde arriba, sobre la superficie en la que vamos a trabajar y no muy alta, para que no haga sombras e ilumine a la perfección esa zona que es la que necesitamos ver. Rima una lámpara de LED de Dreiplus está perfectamente diseñada para ello, y además es flexible en el sentido que podemos mover los puntos de luz, alargarlos e incluso desdoblarlos, con ligeros movimientos de anillos sobre una estructura estable.
Sin duda la imagen ayuda a entender la explicación, la lámpara está colocada sobre la mesa y con ella podemos disponer de una única luz central, o dos hacia los lados, cuyo ancho seleccionamos nosotros expandiendo o comprimiendo, dependa del trabajo a realizar, de nuestra posición o de la hora del día nos puede interesar más una exposición u otra, el cambio es además muy sencillo.
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