La Torre Agbar es un rascacielos de Barcelona (España) ubicado en la confluencia de la Avenida Diagonal y la calle Badajoz junto a la plaza de las Glorias y que marca la puerta de entrada al distrito tecnológico de Barcelona conocido como 22@. Tiene 34 plantas sobre la superficie además de cuatro plantas subterráneas para un total de 145 metros de altura, convirtiéndose, en el momento de su apertura (junio de 2005) en el tercer edificio más alto de la capital catalana, sólo superado por el Hotel Arts y la Torre Mapfre (ambos con 154 metros de altura).
El edificio posee un total de 50.693 metros cuadrados de superficie, de los que 30.000 son oficinas, 3.210 de instalaciones técnicas, 8.132 de servicios, incluyendo un auditorio, y 9.132 de aparcamiento.
Fue inaugurado oficialmente por los reyes de España el 16 de septiembre de 2005 y tuvo un coste de 130 millones de euros.
Su propietario es el grupo multinacional Agbar que tiene su sede corporativa en el mismo y que ocupa la mayoría de sus plantas destinando el resto a alquiler. Agbar adquirió la torre en marzo de 2010 tras llegar a un acuerdo con su anterior propietario, el grupo inversor Azurelau, por el que se comprometía a desembolsar 165 millones de euros. Con anterioridad Azurelau había adquirido la propiedad del inmueble a mediados del 2007 tras desembolsar una cantidad que no se hizo pública a la firma promotora, Inmobiliaria Layetana.
La torre fue diseñada por el arquitecto Jean Nouvel en colaboración con la firma b720 Arquitectos. La construcción, según explicó el propio Nouvel se vio fuertemente influenciada por alguno de los símbolos más representativos de la cultura catalana. Por un lado se inspiró en la obra del arquitecto español Antonio Gaudí tomando como referencia los campanarios de la Basílica de la Sagrada Familia y basándose a su vez en la idea del Hotel Attraction, un supuesto proyecto realizado por el maestro reusense en 1908 para unos empresarios hoteleros de Nueva York que fue diseñado en 1956 por su discípulo Joan Matamala y que en 1978 se incluyó en el libro Delirious New York de Rem Koolhaas, de referencia para muchos arquitectos. Además, como homenaje a La Sagrada Familia, la parte orientada al norte de la torre fue diseñada con la intención de obtener una vista panorámica óptima de la Basílica. A su vez, Nouvel se inspiró en los característicos pináculos de la montaña de Montserrat, de gran significado para Cataluña al ser el lugar donde se encuentra el templo que aloja a su patrona.
Nouvel explicó que la torre Agbar huía de la concepción predominante en norteámerica de lo que debía ser un rascacielos con formas paralelepípedas. La intención del arquitecto fue hacer que ésta emergiera del suelo de una forma especial por lo que al ser una torre dedicada a ser la sede de una compañía de servicios relacionados con el agua, se apoyó en la metáfora de un geiser brotando desde las profundidades marinas.
El proceso de construcción de la torre, llevado a cabo por la empresa Dragados, se alargó durante cerca de 6 años desde que a mediados de 1999 se iniciaron las actividades para el acondicionamiento del solar que habría de acoger el edificio hasta principios de 2005 en que se dio por finalizada la obra. Hasta un total de 1.174 profesionales y operarios colaboraron en mayor o menor medida para llevar la obra a buen puerto.
Los materiales principales empleados en la construcción del edificio fueron por un lado el hormigón con el que se realizó la estructura de la torre y por otro lado el aluminio y el vidrio que en forma de chapa lacada de distintos colores el primero y de lamas de 120 x 30 cm. el segundo (en un total de 59.619) recubren la totalidad de los aproximadamente 16.000 m2 de superficie exterior del mismo. Además las lamas presentan distintas inclinaciones y opacidades lo que unidos a las distintas tonalidades del aluminio alteran el equilibrio cromático de la torre en función del momento del día y la estación del año correspondiente. Para la culminación del proyecto fue necesario que se emplearan un total de 25.000 m3 de hormigón y 250.000 kg. de acero.
La torre se conforma de dos cilindros ovales no concéntricos de hormigón de forma que uno está completamente cubierto totalmente por el otro. El cilindro exterior está finalizado por una cúpula de cristal y acero lo que como resultado confieren a la torre su característica forma de bala. En este cilindro exterior, con un grosor de 45 cm. de grosor en la base y de 25 en su cima se sitúan las aberturas (4359 en total) y las ventanas (4500), mientras que en interior de 50 cm. en la base y 30 es su parte más alta, es donde están los ascensores, las escaleras y las instalaciones.
El edificio se distribuye en un total de 38 plantas de las cuales 34 se sitúan por encima del nivel del suelo y 4 plantas son subterráneas. De estas últimas 2 están destinadas a estacionamientos. Por su parte, de las 34 plantas situadas por encima del rasante, 28 son destinadas a oficinas, 3 son plantas técnicas donde se encuentran las instalaciones del edificio, 1 se dedica a salas polivalentes, otra acoge la cafetería y la última está destinada a ser un mirador justo por debajo de la cúpula de la torre.
En total la torre alberga 30.000 m2 destinados a oficinas, 3.210 m2 para plantas técnicas de instalaciones, 8.351 m2 repartidas entre los distintos servicios y el auditorio además de 9.132 m2 destinados a estacionamientos.
Uno de los elementos más característicos del edificio es su iluminación nocturna. La torre dispone de más de 4.500 dispositivos luminosos, que se pueden poner en funcionamiento de forma independiente utilizando tecnología Led y que posibilita la generación de imágenes luminosas en la totalidad de su fachada. El sistema permite proyectar 16 millones de colores, gracias a un sofisticado sistema de hardware y software, además de crear transiciones de color también independientes, sin apreciarse retrasos y creando un efecto impactante. La eficiencia energética de dicha tecnología supone que el coste de tener completamente iluminada durante una hora sea equivalente a unos 6€.
El peculiar sistema de iluminación del edificio, bautizado por su creador Yann Kersalé como Diffraction y definido por él mismo como "una vaporosa nube de color que busca el efecto moire", se puede disfrutar diariamente durante varias horas y es además empleado con frecuencia en la celebración de distintos acontecimientos, como la celebración del nombramiento de Barcelona como capital de la Unión para el Mediterráneo, la del 50 aniversario del Tratado de Roma o la conmemoración del día del autismo entre otros.
La temperatura en el interior del edificio está regulada por un sistema VRV que organiza cada planta del mismo en 27 zonas diferenciadas y que actúa de forma "inteligente" en cada uno de ellas optimizando la cantidad de energía que se utiliza, de forma que, por ejemplo, no proporciona calor a despachos que están desocupados o zonas destinadas a almacenamiento. Las luces son también controladas mediante un sistema informático que las regula automáticamente en función de si un determinado espacio está siendo ocupado o no. Además, parte de las casi 60.000 lamas que recubren la fachada exterior poseen placas fotovoltáicas que acumulan energía solar que posteriormente es empleada para autoabastecer las necesidades de la torre.
Desde su creación, la forma de la torre, para algunos evocadora de la imagen de un gran supositorio o de un enorme falo que emerge en medio de Barcelona ha generado una gran controversia ya que para algunos el edificio se trata de una broma de mal gusto llevada a cabo por Jean Nouvel al que se le reprocha además la circunstancia de no haber tenido en cuenta las características del entorno sobre el que se levanta su edificio. El propio arquitecto no ha sido ajeno a esta polémica y si bien en su momento desmintió que su obra tuviera ninguna reminiscencia sexual, posteriormente reconoció que no le sorprendía que el edificio fuera identificado por muchos como un falo, sobre todo para los ciudadanos de no Barcelona, al no tenerse fuera de la misma tan claras las referencias de los pináculos de Montserrat o de la obra de Gaudí que según el autor fueron los verdaderos inspiradores de la torre.
Aquí les dejo la web de la torre: Torre Agbar
El edificio posee un total de 50.693 metros cuadrados de superficie, de los que 30.000 son oficinas, 3.210 de instalaciones técnicas, 8.132 de servicios, incluyendo un auditorio, y 9.132 de aparcamiento.
Fue inaugurado oficialmente por los reyes de España el 16 de septiembre de 2005 y tuvo un coste de 130 millones de euros.
Su propietario es el grupo multinacional Agbar que tiene su sede corporativa en el mismo y que ocupa la mayoría de sus plantas destinando el resto a alquiler. Agbar adquirió la torre en marzo de 2010 tras llegar a un acuerdo con su anterior propietario, el grupo inversor Azurelau, por el que se comprometía a desembolsar 165 millones de euros. Con anterioridad Azurelau había adquirido la propiedad del inmueble a mediados del 2007 tras desembolsar una cantidad que no se hizo pública a la firma promotora, Inmobiliaria Layetana.
La torre fue diseñada por el arquitecto Jean Nouvel en colaboración con la firma b720 Arquitectos. La construcción, según explicó el propio Nouvel se vio fuertemente influenciada por alguno de los símbolos más representativos de la cultura catalana. Por un lado se inspiró en la obra del arquitecto español Antonio Gaudí tomando como referencia los campanarios de la Basílica de la Sagrada Familia y basándose a su vez en la idea del Hotel Attraction, un supuesto proyecto realizado por el maestro reusense en 1908 para unos empresarios hoteleros de Nueva York que fue diseñado en 1956 por su discípulo Joan Matamala y que en 1978 se incluyó en el libro Delirious New York de Rem Koolhaas, de referencia para muchos arquitectos. Además, como homenaje a La Sagrada Familia, la parte orientada al norte de la torre fue diseñada con la intención de obtener una vista panorámica óptima de la Basílica. A su vez, Nouvel se inspiró en los característicos pináculos de la montaña de Montserrat, de gran significado para Cataluña al ser el lugar donde se encuentra el templo que aloja a su patrona.
Nouvel explicó que la torre Agbar huía de la concepción predominante en norteámerica de lo que debía ser un rascacielos con formas paralelepípedas. La intención del arquitecto fue hacer que ésta emergiera del suelo de una forma especial por lo que al ser una torre dedicada a ser la sede de una compañía de servicios relacionados con el agua, se apoyó en la metáfora de un geiser brotando desde las profundidades marinas.
El proceso de construcción de la torre, llevado a cabo por la empresa Dragados, se alargó durante cerca de 6 años desde que a mediados de 1999 se iniciaron las actividades para el acondicionamiento del solar que habría de acoger el edificio hasta principios de 2005 en que se dio por finalizada la obra. Hasta un total de 1.174 profesionales y operarios colaboraron en mayor o menor medida para llevar la obra a buen puerto.
Los materiales principales empleados en la construcción del edificio fueron por un lado el hormigón con el que se realizó la estructura de la torre y por otro lado el aluminio y el vidrio que en forma de chapa lacada de distintos colores el primero y de lamas de 120 x 30 cm. el segundo (en un total de 59.619) recubren la totalidad de los aproximadamente 16.000 m2 de superficie exterior del mismo. Además las lamas presentan distintas inclinaciones y opacidades lo que unidos a las distintas tonalidades del aluminio alteran el equilibrio cromático de la torre en función del momento del día y la estación del año correspondiente. Para la culminación del proyecto fue necesario que se emplearan un total de 25.000 m3 de hormigón y 250.000 kg. de acero.
La torre se conforma de dos cilindros ovales no concéntricos de hormigón de forma que uno está completamente cubierto totalmente por el otro. El cilindro exterior está finalizado por una cúpula de cristal y acero lo que como resultado confieren a la torre su característica forma de bala. En este cilindro exterior, con un grosor de 45 cm. de grosor en la base y de 25 en su cima se sitúan las aberturas (4359 en total) y las ventanas (4500), mientras que en interior de 50 cm. en la base y 30 es su parte más alta, es donde están los ascensores, las escaleras y las instalaciones.
El edificio se distribuye en un total de 38 plantas de las cuales 34 se sitúan por encima del nivel del suelo y 4 plantas son subterráneas. De estas últimas 2 están destinadas a estacionamientos. Por su parte, de las 34 plantas situadas por encima del rasante, 28 son destinadas a oficinas, 3 son plantas técnicas donde se encuentran las instalaciones del edificio, 1 se dedica a salas polivalentes, otra acoge la cafetería y la última está destinada a ser un mirador justo por debajo de la cúpula de la torre.
En total la torre alberga 30.000 m2 destinados a oficinas, 3.210 m2 para plantas técnicas de instalaciones, 8.351 m2 repartidas entre los distintos servicios y el auditorio además de 9.132 m2 destinados a estacionamientos.
Uno de los elementos más característicos del edificio es su iluminación nocturna. La torre dispone de más de 4.500 dispositivos luminosos, que se pueden poner en funcionamiento de forma independiente utilizando tecnología Led y que posibilita la generación de imágenes luminosas en la totalidad de su fachada. El sistema permite proyectar 16 millones de colores, gracias a un sofisticado sistema de hardware y software, además de crear transiciones de color también independientes, sin apreciarse retrasos y creando un efecto impactante. La eficiencia energética de dicha tecnología supone que el coste de tener completamente iluminada durante una hora sea equivalente a unos 6€.
El peculiar sistema de iluminación del edificio, bautizado por su creador Yann Kersalé como Diffraction y definido por él mismo como "una vaporosa nube de color que busca el efecto moire", se puede disfrutar diariamente durante varias horas y es además empleado con frecuencia en la celebración de distintos acontecimientos, como la celebración del nombramiento de Barcelona como capital de la Unión para el Mediterráneo, la del 50 aniversario del Tratado de Roma o la conmemoración del día del autismo entre otros.
La temperatura en el interior del edificio está regulada por un sistema VRV que organiza cada planta del mismo en 27 zonas diferenciadas y que actúa de forma "inteligente" en cada uno de ellas optimizando la cantidad de energía que se utiliza, de forma que, por ejemplo, no proporciona calor a despachos que están desocupados o zonas destinadas a almacenamiento. Las luces son también controladas mediante un sistema informático que las regula automáticamente en función de si un determinado espacio está siendo ocupado o no. Además, parte de las casi 60.000 lamas que recubren la fachada exterior poseen placas fotovoltáicas que acumulan energía solar que posteriormente es empleada para autoabastecer las necesidades de la torre.
Desde su creación, la forma de la torre, para algunos evocadora de la imagen de un gran supositorio o de un enorme falo que emerge en medio de Barcelona ha generado una gran controversia ya que para algunos el edificio se trata de una broma de mal gusto llevada a cabo por Jean Nouvel al que se le reprocha además la circunstancia de no haber tenido en cuenta las características del entorno sobre el que se levanta su edificio. El propio arquitecto no ha sido ajeno a esta polémica y si bien en su momento desmintió que su obra tuviera ninguna reminiscencia sexual, posteriormente reconoció que no le sorprendía que el edificio fuera identificado por muchos como un falo, sobre todo para los ciudadanos de no Barcelona, al no tenerse fuera de la misma tan claras las referencias de los pináculos de Montserrat o de la obra de Gaudí que según el autor fueron los verdaderos inspiradores de la torre.
Aquí les dejo la web de la torre: Torre Agbar
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