lunes, 29 de febrero de 2016

Casa Gate por Pedro Oliveira

El proyecto Casa Gate la una reinterpretación de una casa del siglo XIX de Porto, la reconstrucción de una ruina, apoyando sus procedimientos en aspectos formales y conceptuales usados comúnmente en esta tipología.

La gran flexibilidad y capacidad de adaptación de este modelo se probó aquí, con transformaciones, adiciones y mejoras que tratan de establecer un punto de compromiso entre lo antiguo y lo nuevo. Todas estas interpretaciones ocurrieron mientras se mantenían los principios conceptuales de la casa, evitando, por lo tanto, la destrucción de su ADN.
Las características de la construcción preexistente plantearon dos cuestiones principales:

Segregación de espacios interiores: demasiadas divisiones, que dan lugar a una gran cantidad de espacios de pequeñas dimensiones, circulaciones complicadas y baja incidencia de luz natural.
Coherencia constructiva: estructuras de madera dañadas por humedad y hongos, así como intervenciones invasivas en la fachada posterior.
El proyecto empezó a surgir a partir de las ideas tomadas de este diagnóstico, junto con los deseos del cliente, así se construyeron algunas plataformas conceptuales:
Elementos definitorios estructuralmente se mantendrán y / o rehabilitarán.
Se añadirá una planta.
Se alterará la fachada principal, para insertar la puerta del garaje.
Se simplificarán los espacios interiores, para permitir la entrada de luz y la circulación de aire renovado.
Se utilizarán de materiales constructivos contemporáneos, pero manteniendo la misma filosofía: simplicidad y resistencia en la planta baja, y refinamiento en los pisos superiores.
Después de reconocer y establecer estas premisas, el proyecto se define a sí mismo automáticamente. En la planta baja se sitúan las áreas técnicas (garaje / lavandería), y el espacio de fachada posterior (cocina) se abre al patio. El tamaño similar entre la cocina y patio establece una relación muy rica e íntima.
A partir de aquí, la casa se articula siempre alrededor de la escalera. A medida que avanzamos a los pisos superiores, diferentes relaciones espaciales y visuales se experimentan, entre espacios y esta columna vertical. Espacios abiertos, espacios semi-abiertos, espacios cerrados y plataformas.
Estas ideas se materializaron con una gran preocupación por la escala. La voluntad de mantener la altura de techos altos lo exigía. Los saltos entre la "escala común", techos altos, y la escala íntima del piso de la habitación fueron manejados con cuidado y dedicación, para permitir la integración, en lugar de la exclusión.
La nueva estructura sigue y respeta la lógica de la anterior: apoyándose en las paredes de piedra, que fija los planos de planta libre de elementos estructurales adicionales. Los materiales utilizados revelan una alta preocupación en alcanzar una depuración formal y de bajo mantenimiento, durabilidad, y al mismo tiempo un bajo costo.

Para más información visiten: Pedro Oliveira 






















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