Imood: Restaurante chino con esencia mediterránea por Nada

iMood es un restaurante dedicado a una cocina de fusión asiática con ingredientes tradicionalmente mediterráneos, regentado por una familia de origen chino con varias de sus generaciones dedicadas a la restauración. Fue ella la que encargó al estudio de interiorismo y arquitectura Nada la reforma de un almacén en la localidad de El Puig, en Valencia, para transformarlo en su restaurante.

«La familia quería un local diáfano, moderno, sin pretensiones, donde el foco estuviese en la gastronomía. Además, el presupuesto debía ser muy contenido y el resultado atemporal y duradero», explican Borja Hernández y Arcadi Martín, responsables del despacho, que trabajaron en colaboración con el diseñador de interiores y fotógrafo Edu Covelo. Partiendo de estas premisas, el equipo responsable del proyectó un establecimiento tranquilo, con pocos elementos y donde los materiales dialogan en un aparente contraste armónico.

Cemento, cerámica y madera.

El restaurante se proyecta en un espacio diáfano con una gran barra central, una cocina fría visible desde la sala y un paso intermedio entre la calle y el interior. Los materiales empleados (cemento, cerámica y madera) son simples y contribuyen a afianzar la personalidad del local, mientras mantiene el aspecto industrial de su pasado. En el centro de esta caja con paredes y pavimento de cemento, una gran barra revestida en cerámica azul cobalto emerge del suelo continuo. Al fondo del restaurante, la cocina se reviste con la misma pieza cerámica. «El efecto que se percibe es parecido a la sensación de estar en una cueva en las profundidades del mar», apunta el estudio valenciano.

Las paredes están acabadas en cemento y un bloque en el mismo material crea una celosía que, a veces, deja ver lo que ocurre detrás, en un guiño a la arquitectura típicamente mediterránea muy presente en la Comunidad Valenciana.

En contraste con el interior, aparentemente «áspero», el mobiliario elegido destaca por su delicadeza y suavidad. Éste conecta también con la personalidad asiática del restaurante, recordando la arquitectura japonesa contemporánea. Mesas y sillas, realizadas en madera de haya, aportan la calidez y la sensibilidad necesaria para sentirse cómodos y confortables.

Iluminación con intenciones.

Para iluminar el establecimiento, se utilizan carriles de focos que crean intencionados halos de luz en forma de círculos sobre las paredes, evitando el uso de lámparas que puedan restar flexibilidad al interior. Sin embargo, se ha arriesgado algo más con la iluminación de los baños, creando un efecto de degradados entre azul y violeta que se refleja en la cerámica blanca y se percibe desde la sala a través de la cortina industrial de lamas de PVC translúcido.

Asimismo, se ha dedicado una especial atención a la señalética del iMood. Para el restaurante, se han diseñando rótulos retroiluminados que indican el uso de los diferentes espacios y zonifican el interior bajo el sugerente halo de luz que crean.

Para más información visiten: Nada Design

Vía: Interiores Minimalistas