La función básica de estos tapajuntas es básicamente estética: tapan las juntas existentes entre el cerco de la puerta y el premarco. Y entre el premarco y la albañilería de los muros.
Vamos, que sirven para que no se vean las juntas, que son bastante poco estéticas, entre los elementos anteriores.
En cuanto a formas, estos tapajuntas pueden ser de distintas formas. Así, tenemos que los tapajuntas más antiguos solían tener formas redondeadas más o menos barrocas. En la actualidad se llevan mucho más sencillos, lisos, sin formas. Prácticamente lo más común son los tapajuntas rectos, con formas lisas, y de no mucho espesor.
En cuanto a materiales, los tapajuntas generalmente están fabricados en MDF. El MDF es un tablero fabricado a partir de las fibras de la madera natural que, a través de diversos procesos industriales, se aglutinan entre sí, consiguiendo un material homogéneo en todas direcciones y con características iguales en todos los puntos. Además se le puede dar en fábrica casi cualquier forma y tienen multitud de acabados. De hecho la superficie de acabado está constituida por una lámina, melamina, que puede adoptar cualquier color o incluso imitar a los acabados de las maderas naturales.
Además del MDF también existen los tapajuntas de madera maciza, aunque son bastante menos habituales encontrarlos en nuestras casas, sobre todo en las modernas. La calidad y el precio de estos tapajuntas de madera maciza son, por lo general, mayores que los de DM.
Finalmente también existen tapajuntas de PVC, que generalmente se colocan cuando la propia puerta es de PVC.
Las puertas en el cuarto de baño
Aunque podríamos encontrarnos los problemas de humedades y de agua en toda la casa, lo más probable es que sea en el baño donde nos encontremos el problema real.
Es aquí donde constantemente tendremos agua en el suelo por las duchas, baños o por el aseo diario. También es una de las estancias de la casa donde más se friega, con el consiguiente aporte de humedad al suelo. E incluso aporte de humedad directamente a la propia puerta, al tocarla casi de forma constante cada vez que fregamos.
El resultado final es que nos encontramos con una puerta sometida de forma constante a humedades. La consecuencia es la que se puede imaginar y quizás le ocurra en su casa: el deterioro prematuro de la puerta y de los tapajuntas.
De hecho realmente lo que ocurre es que los tapajuntas estarán bastante más deteriorados que la propia puerta. Los tapajuntas llegan hasta prácticamente el suelo y no tienen la sección inferior protegida de la misma manera que el resto de su superficie. Esta sección inferior es un corte sin material de recubrición. Se queda al descubierto en esta parte el material interior del tapajuntas.
¿Por qué se dañan los tapajuntas tan rápidamente?
La sección inferior del tapajuntas se encuentra prácticamente a nivel del suelo. Cualquier charco de agua o humedad del suelo estará en contacto de forma inmediata con él.
Al final, de una forma más o menos rápida el agua pasa al tapajuntas. Y eso aunque estén construidos con material MDF hidrófugo, como muchas veces lo estarán.
El tablero de fibras MDF hidrófugo tienen unos componentes que le hacen ser más resistente a la humedad. Más resistente sí, ¡pero no infalibles!
Es por esto que no nos debe extrañar si tenemos daños en unos tapajuntas de MDF hidrófugo. Es por esto que la denominación de tapajuntas resistente a la humedad o hidrófugo puede resultar algo confusa. Estos tapajuntas son más resistentes, pero al final se dañan. Si la exposición al agua ha sido lo suficientemente prolongada, finalmente tendremos sin duda los problemas de tapajuntas dañados.
Estos daños también pueden ocurrir en los tapajuntas de madera maciza. El comportamiento de la madera maciza es mejor que el del tablero de fibras, pero también puede sufrir daños de importancia al chupar el agua.
¿Existe un tapajuntas resistente a la humedad?
Sí existen los tapajuntas resistentes a la humedad. Lo que no existe son los tapajuntas totalmente invulnerables a la humedad.
Así es que básicamente la mejor labor que puede hacer será la preventiva. Así, primero, y si estamos todavía a tiempo, deberemos elegir a la hora de comprarlos, aquellos que tengan propiedades hidrófugas. O si se trata de madera, maderas más densas: por ejemplo de roble en vez de pino.
En segundo lugar, y si ya los tenemos instalados y queremos alargar su vida útil, debemos evitar que el agua entre en contacto con ellos. Esta agua provendrá tanto del fregado del suelo como de posibles salpicaduras y agua de la ducha o bañera. Nunca deberemos permitir que haya un charco de agua bajo la puerta.
No existen más remedios. La verdad es que tener cuidado con el agua es el principal antídoto. De hecho no existen soluciones milagrosas.
Incluso aunque nos decidamos por cambiar la puerta a una de cristal, por ejemplo, tampoco lo habremos solucionado. Las puertas de cristal generalmente vendrán soportadas por marcos de madera también.
Una solución más radical, si tenemos problemas realmente graves y no podemos evitar que el agua esté en contacto con la puerta y los tapajuntas, es sustituir estos elementos por unos de PVC. En el caso de la puerta sería sustituirla por una laminada de PVC, que la recubre y protege del agua. Los tapajuntas pueden ser enteros de PVC. Es una solución más cara, eso sí, que una puerta y tapajuntas normal. Puede costar el doble fácilmente (alrededor de 250-300 euros/ud).
Sí existen los tapajuntas resistentes a la humedad. Lo que no existe son los tapajuntas totalmente invulnerables a la humedad.
Así es que básicamente la mejor labor que puede hacer será la preventiva. Así, primero, y si estamos todavía a tiempo, deberemos elegir a la hora de comprarlos, aquellos que tengan propiedades hidrófugas. O si se trata de madera, maderas más densas: por ejemplo de roble en vez de pino.
En segundo lugar, y si ya los tenemos instalados y queremos alargar su vida útil, debemos evitar que el agua entre en contacto con ellos. Esta agua provendrá tanto del fregado del suelo como de posibles salpicaduras y agua de la ducha o bañera. Nunca deberemos permitir que haya un charco de agua bajo la puerta.
No existen más remedios. La verdad es que tener cuidado con el agua es el principal antídoto. De hecho no existen soluciones milagrosas.
Incluso aunque nos decidamos por cambiar la puerta a una de cristal, por ejemplo, tampoco lo habremos solucionado. Las puertas de cristal generalmente vendrán soportadas por marcos de madera también.
Una solución más radical, si tenemos problemas realmente graves y no podemos evitar que el agua esté en contacto con la puerta y los tapajuntas, es sustituir estos elementos por unos de PVC. En el caso de la puerta sería sustituirla por una laminada de PVC, que la recubre y protege del agua. Los tapajuntas pueden ser enteros de PVC. Es una solución más cara, eso sí, que una puerta y tapajuntas normal. Puede costar el doble fácilmente (alrededor de 250-300 euros/ud).
Vía: Bricolaje.Facilisimo
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