Mármol blanco Ibiza

Pureza y luminosidad son dos valores intrínsecos que hacen del Blanco Ibiza, un mármol a tener muy en cuenta en arquitectura y decoración.

La naturaleza va labrando el material con el paso del tiempo. De tal forma que podemos encontrar el Blanco Ibiza con tonalidades distintas. La aparición de vetas grises y en ocasiones marrones, le otorgan singularidad a la piedra natural.

El blanco es sinónimo de modernidad y claridad. Si buscamos esto último, se recomienda pulir el mármol, para lograr, más si cabe, mayor luminosidad.

ACABADOS

Blanco Ibiza versátil.

Tiene la capacidad de adaptar su aspecto natural en función de las necesidades del proyecto, siendo esto una gran ventaja para Arquitectos y Diseñadores. Los acabados que puede encontrar son los siguientes:

BRUTO

En esta ocasión la superficie del Blanco Ibiza se presenta al corte, sin ningún pulido y por tanto, sin brillo.

PULIDO

Por otro lado, a través del pulido, logramos que el mármol realce su color blanco, logrando una mayor luminosidad y brillo al espacio arquitectónico donde va a ser colocado.

APOMAZADO

Con el acabado apomazado logramos un mármol mate, al igual que con la terminación en bruto, pero en este caso se le quitan las marcas de serrado con una primera capa de pulido. Es decir, es el paso previo al pulido del material.

ENVEJECIDO

En este caso con el envejecido buscamos darle a la piedra natural un aspecto ligeramente rugoso, sin brillo, logrando reflejar el paso del tiempo en el material.

ABUJARDADO

Por otra parte, a través del abujardado del mármol logramos una superficie uniforme de carácter rugoso. Esa rugosidad le otorga a la piedra natural un mayor agarre, y por tanto la posibilidad de ser usado en zonas de exterior.

ARENADO

La rugosidad que se da en este caso al Rojo Alicante es más ligera que la dada al abujardado y por tanto, los cráteres que se forman al tratar la piedra son menos profundos.

USOS DEL BLANCO IBIZA

Polivalente. El Blanco Ibiza tiene la gran ventaja de poder ser usado tanto en exterior como interior de cualquier tipo de proyecto arquitectónico. Dada su resistencia y luminosidad, su uso se recomienda en estancias con mayor trasiego, como el salón, la cocina o el baño. Así como en dormitorios, elaboración de escaleras o encimeras. Sin duda, el blanco ibiza supone una apuesta segura.

Vía: Pulycort