Un antiguo edificio de viviendas al este de Londres es el escenario elegido por el estudio de arquitectura Holland Harvey para desplegar sus dotes de diseño. En él logran intervenir con un gesto limpio y rotundo, abriendo el espacio para introducir una nueva vivienda que aún conviviendo con la antigua estructura, presenta un aspecto contemporáneo, innovador, y un interior de color profundo.
Espacio y color
El proyecto interviene en la antigua lavandería del edificio, construido en los años 30. La reforma elimina la antigua distribución y organiza los espacios alrededor de un nuevo elemento que actúa como núcleo y soporte de todo el programa. El color intenso refuerza su presencia en cada una de las estancias, y lo convierte en telón de fondo de cualquier escena doméstica
Interiores suavizados
Las estancias se despliegan alrededor del núcleo, a lo largo de las dos plantas de la vivienda. De esta forma, el salón abre un generoso espacio en la planta baja, bañado de luz natural. La paleta cromática aplicada en el interiorismo neutraliza la fuerza del azul intenso con escala de blancos y mobiliario de líneas suaves. La madera empleada en la tarima adquiere un barniz claro capaz de calmar la atmósfera de la estancia. El resultado es un interior sereno y fresco.
De blancos y vacíos
La intervención elimina los elementos de atrezo del estado original de la vivienda. Así, al destapar el falso techo, se descubre la estructura original de madera que soporta la cubierta inclinada. El proyecto articula volúmenes ascendentes persiguiendo una circulación fluida a lo largo de la vivienda y una inesperada conexión de estancias alrededor del núcleo, a través de vacíos intersticiales. El blanco se emplea como herramienta de cohesión, cubriendo la totalidad de la envolvente e incluyendo así la cubierta en el diseño interior
Espacios con aire
La planta superior se reserva para la zona más privada de la casa. Con la intención de que la cubierta se convierta en un elemento capaz de acentuar la continuidad espacial del interior, se libera todo el volumen superior de la casa, respetando el entramado de vigas tradicional. Algunas estancias disminuyen con este propósito su altura libre, creando interiores de una escala más cercana y ambiente recogido. Los espacios se liberan y la casa respira.
Singular y rural
El dormitorio principal evoca escenas rurales, siendo la cubierta inclinada la protagonista de la estancia. El blanco envuelve el interior y el espacio se ve salpicado de elementos decorativos y muebles de diseño. Hasta aquí asciende el núcleo central enmarcando el hueco de paso y ofreciendo armarios y espacios de almacenamiento al interior de la estancia.
Luz con encanto
El dormitorio infantil se llena de luz y ternura. La neutralidad de materiales en mobiliario y tejidos se rompe con chispazos de color de elementos decorativos. La antigua estructura de vigas y pilares de madera se desvela en su acabado natural, y sirve de elemento de soporte y enganche de accesorios infantiles. Las antiguas ventanas quedan restauradas y pintadas de blanco, con un profundo alféizar de madera lacada que refleja la luz hacia el interior de la estancia.
Elegante y natural
El cuarto de baño principal es un espacio amplio y nítido de estilo contemporáneo y rasgos artesanales. La pared de ladrillo visto y estructura de madera aporta cierto carácter rural, mientras que los planos de vidrio y alicatado nos llevan a escenarios más cosmopolitas. Un mueble alargado de obra ocupa el lateral de la estancia, incorporando sanitarios, espacio de almacenamiento y superficie de apoyo de cemento pulido en una composición moderna y elegante.
Para más información visiten: Holland Harvey Architects
Vía: habitissimo
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