Situado en una tranquila calle del centro de Vilnius (Vilna), la capital de Lituania, este apartamento fue reformado siguiendo los deseos de sus propietarios que querían un hogar confortable y que ofreciera una sensación de amplitud a pesar de disponer tan sólo de 49 m2. Para dar respuesta a estas peticiones, los diseñadores de interiores Normundas Vilkas, Dovile Paunksnyte y Dovile Piekyte del estudio AKTA realizaron un diseño donde la calidez de la madera y los tonos grises y blancos se complementan, al mismo tiempo que contrastan, con diversos elementos de color negro.
La distribución original, con la que el cliente ya se encontraba satisfecho, sólo se cambió ligeramente. En la sala de estar, se intercambió la posición del mueble de la televisión y el sofá de dos dos plazas, que ahora está situado en un lugar más cómodo. En este mismo espacio, planteado como una estancia diáfana, también se encuentran la cocina y el comedor. Por otro lado, en el baño, la reubicación de la puerta permitió emplazar el lavabo en un nicho independiente y la sustitución de la bañera permitió crear un espacio para un armario con la lavadora integrada.
Las paredes del vestíbulo y la sala de estar fueron revestidas con paneles que tienen un fin decorativo y funcional ya que, por una parte, mantienen la continuidad estilística de toda la vivienda y, por otra, protegen unas paredes situadas en espacios de paso. Los paneles utilizados en las paredes de la sala de estar están hechos con planchas de hormigón y los mismos tablones de madera del pavimento, ofreciendo un juego de continuidad enmarcado por líneas negras que delimitan los cambios de material, creando un bello efecto decorativo.
Para más información visiten: Akta
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