¿Qué son las obras secas?
¿Cómo saber si la obra seca es la solución para su vivienda?
Por una parte, si necesita que la reforma se ejecute pronto, la obra seca es para usted; ya que los tiempos de ejecución se reducen mucho. También hay un importante ahorro en mano de obra, y eso se traduce en dinero, claro, que puede considerar si su presupuesto es ajustado. Incluso puede atreverse usted mismo con la reforma usando elementos prefabricados si es un manitas.
Si tiene una vivienda antigua y no tiene muy claro si la estructura aguantará lo suficiente, la obra seca es perfecta: los elementos son mucho más ligeros, aunque no por ello pierden propiedades acústicas o aislantes. Además, al poder colocarse sobre pavimentos existentes, se reduce mucho la generación de escombros y polvo, así que, si como hemos dicho, necesita seguir viviendo en la casa mientras dure la adecuación de su hogar, sin duda esta solución seca es para usted. Y, además, permite la introducción de elementos ecológicos y fomenta la reutilización. Es decir, si le interesa reducir tiempos, coste, residuos y peso, sin duda debe seguir leyendo.
¿Qué las diferencia de las obras 'normales'?
Les hemos hablado de las ventajas de las reformas en seco, pero ¿qué diferencia realmente este modo de trabajar de las obras habituales que usan morteros húmedos? Básicamente, y como el nombre indica, los sistemas prefabricados no requieren de tiempo de secado y están listos para atornillar, pintar, clavar y apoyar donde se necesite. No solo se emplean en tabiquería, sino también en suelos, forjados, cubiertas o revestimientos de fachadas. Permiten mucha más versatilidad y la posibilidad de reutilización si es necesario.
Distintas tipologías que podemos usar en las obras secas
Si piensa en la tipología para obra seca, seguro que lo primero que le viene a la cabeza es el:
Pladur: Es decir, ya sin entrar en marcas comerciales, lo que se denomina placas de cartón-yeso. Su colocación es sencilla: mediante sus propios montantes de sujeción. Puede añadir características que necesitamos según las estancias: hidrófugas, resistentes al fuego, con aislamiento acústico y con una cámara por donde pasar las instalaciones de modo sencillo. Se pueden cortar y pintar y son, además, muy versátiles. También se pueden usar para hacer estanterías o dejar hornacinas para, se me ocurre, poner la televisión. Los paneles de techo permiten, por ejemplo, empotrar la iluminación.
Vidrios: El uso de vidrios, normalmente tintados,puede ser también muy eficaz y, por ejemplo, se pueden utilizar para cambiar la pared de baños o cocina sin necesidad de quitar las baldosas existentes. Sirven para revestir paredes de estancias húmedas y darles una nueva vida de un modo muy rápido.
Los paneles metálicos, perforados o no, pueden servir igualmente para revestir de modo fácil y sencillo sin necesidad de retirar el material que se recubre.
Para cambiar suelos sin necesidad de levantar los existentes, se puede optar por recubrimiento vinílico o de linóleum. También los morteros autonivelantes tienen una función similar: poder recubrir rápidamente un pavimento existente con un acabado que ofrece uniformidad y excelente mantenimiento y limpieza. El uso de porcelánicos, cada vez más finos, es otra posibilidad para cambiar el suelo de un modo casi inmediato. Y no podemos olvidar los pavimentos de tarima flotante o los suelos técnicos elevados, que permiten poner debajo instalaciones tipo suelo radiante o pasar otro tipo de cableados.
Son un tipo de construcción que no necesita tiempo de secado porque se utilizan materiales que pueden incorporarse directamente a un sistema de montaje, ya que van pegados, clavados o encastrados. Esto hace que sean un tipo de obras más rápidas y limpias, dado que no se utilizan productos húmedos.
¿Cómo saber si la obra seca es la solución para su vivienda?
Por una parte, si necesita que la reforma se ejecute pronto, la obra seca es para usted; ya que los tiempos de ejecución se reducen mucho. También hay un importante ahorro en mano de obra, y eso se traduce en dinero, claro, que puede considerar si su presupuesto es ajustado. Incluso puede atreverse usted mismo con la reforma usando elementos prefabricados si es un manitas.
Si tiene una vivienda antigua y no tiene muy claro si la estructura aguantará lo suficiente, la obra seca es perfecta: los elementos son mucho más ligeros, aunque no por ello pierden propiedades acústicas o aislantes. Además, al poder colocarse sobre pavimentos existentes, se reduce mucho la generación de escombros y polvo, así que, si como hemos dicho, necesita seguir viviendo en la casa mientras dure la adecuación de su hogar, sin duda esta solución seca es para usted. Y, además, permite la introducción de elementos ecológicos y fomenta la reutilización. Es decir, si le interesa reducir tiempos, coste, residuos y peso, sin duda debe seguir leyendo.
¿Qué las diferencia de las obras 'normales'?
Les hemos hablado de las ventajas de las reformas en seco, pero ¿qué diferencia realmente este modo de trabajar de las obras habituales que usan morteros húmedos? Básicamente, y como el nombre indica, los sistemas prefabricados no requieren de tiempo de secado y están listos para atornillar, pintar, clavar y apoyar donde se necesite. No solo se emplean en tabiquería, sino también en suelos, forjados, cubiertas o revestimientos de fachadas. Permiten mucha más versatilidad y la posibilidad de reutilización si es necesario.
Distintas tipologías que podemos usar en las obras secas
Si piensa en la tipología para obra seca, seguro que lo primero que le viene a la cabeza es el:
Pladur: Es decir, ya sin entrar en marcas comerciales, lo que se denomina placas de cartón-yeso. Su colocación es sencilla: mediante sus propios montantes de sujeción. Puede añadir características que necesitamos según las estancias: hidrófugas, resistentes al fuego, con aislamiento acústico y con una cámara por donde pasar las instalaciones de modo sencillo. Se pueden cortar y pintar y son, además, muy versátiles. También se pueden usar para hacer estanterías o dejar hornacinas para, se me ocurre, poner la televisión. Los paneles de techo permiten, por ejemplo, empotrar la iluminación.
Madera:es otra de las posibilidades para ejecutar una obra en seco. Puede encontrarse tanto en paneles naturales como con derivados tipo tableros DM, formados por resinas y fibras de madera o los cada vez más usados tableros OSB, de virutas orientadas. Se pueden usar en paredes, revestimientos, techos o suelos. La madera natural, si es posible, es un material perfecto para usar en todo tipo de obras y aportar calidez.
Vidrios: El uso de vidrios, normalmente tintados,puede ser también muy eficaz y, por ejemplo, se pueden utilizar para cambiar la pared de baños o cocina sin necesidad de quitar las baldosas existentes. Sirven para revestir paredes de estancias húmedas y darles una nueva vida de un modo muy rápido.
Los paneles metálicos, perforados o no, pueden servir igualmente para revestir de modo fácil y sencillo sin necesidad de retirar el material que se recubre.
Para cambiar suelos sin necesidad de levantar los existentes, se puede optar por recubrimiento vinílico o de linóleum. También los morteros autonivelantes tienen una función similar: poder recubrir rápidamente un pavimento existente con un acabado que ofrece uniformidad y excelente mantenimiento y limpieza. El uso de porcelánicos, cada vez más finos, es otra posibilidad para cambiar el suelo de un modo casi inmediato. Y no podemos olvidar los pavimentos de tarima flotante o los suelos técnicos elevados, que permiten poner debajo instalaciones tipo suelo radiante o pasar otro tipo de cableados.
Vía: habitissimo
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