Ser original en la decoración de Halloween no es tan complicado como parece. Hay quien se embarca en una odisea para convertir su casa en una casa del terror, pero a mi me parece una mejor idea pintar las calabazas de Halloweeen con pizarra y decorarlas con diseños más modernos.
Para este sencillo hágalo usted mismo vamos a necesitar:
Pintura de pizarra (en spray resultará más fácil)
Cinta de carrocero
Lápiz y tizas
Papel, impresora y un bisturí, cutter o tijeras
El primer paso, cómo no, es pintar las calabazas con la pintura de pizarra. Para ello lo mejor es hacerlo en el exterior (en la terraza, por ejemplo), protegiendo el suelo con cartón para no manchar nada con la pintura.
Mientras se seca, podemos ir pensando y preparando los diseños que vamos a dibujar. A mi, que me gusta mucho la tipografía, me encantan los que se muestran en estas imágenes —han utilizado la tipografía Lust Script de Neil Summerour y Blakely de Mark Somonson, pero la Lobster de Pablo Impallari también quedaría genial (y es gratuita)— aunque obviamente pueden decorarlas como prefieran.
Para que las letras o los dibujos les queden perfectos, lo mejor es que los impriman en unas plantillas de papel con las que dibujar con precisión las letras o formas en las calabazas. Luego las rellenamos con los colores de tizas que más nos gusten y listo, a fardar de calabazas.
Y si la pizarra no le convence, pásese al dorado
Si lo de las calabazas de pizarra decoradas no le convence del todo, entonces otra opción interesante es decorarlas utilizando spray dorado, que dará un efecto muy interesante en la escalera de nuestra casa (o el balcón de nuestro piso).
El proceso es más o menos el mismo. Podemos pintar las calabazas de dorado por completo —perfecto para las más pequeñas— o jugar con una combinación de naranja, dorado y negro —para eso usaremos la cinta de carrocero— que es también muy llamativo.
Eso sí, si queremos hacer algún dibujo o alguna inscripción, la tiza no funcionará, pero podemos utilizar rotuladores, spray de pintura negra o incluso de pizarra, utilizando una plantilla que se adapte a la calabaza y los bordes nos queden bien delimitados.
En cualquier caso, tanto si optamos por las calabazas de Halloween con pizarra o las doradas, seguro que seremos los más originales del barrio, salvo que vivamos en Brooklyn, que aquello está lleno de “modernos” y lo raro será encontrarse una calabaza decorada de forma tradicional.
Vía: Decoesfera
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