

Estos murales son un adorno en si mismos porque han sido cortados en formas concretas para que puedan servir como adorno. Pero además al estar hechos con corcho permiten que coloquemos sobre ellos fotos, dibujos u otros elementos con los que nosotros prefiramos decorar.
Desde siempre un panel de corcho ha sido muy habitual en oficinas y en algunas habitaciones, en el se clavan fotos, notas, papeles y un montón de cosas más, pero aquí el panel adopta una forma más elaborada en si misma, para que quede bien aún cuando no le hayamos colocado encima nada.
Para más información visiten: Corkscapes
Vía: Decoesfera
No hay comentarios:
Publicar un comentario