Volo, con la diseñadora Gracia González-Ruano a la cabeza, ha confiado en los hermanos Samper para la ejecución de un proyecto en el sector de la restauración: El restaurante QUBE.
El restaurante, un espacio casi diáfano con dos alturas distribuidas en 130 metros cuadrados, representa un giro de tuerca al género vintage, empleándose materiales primarios que son rotos en algunos momentos por pequeñas pinceladas de vivos colores.
Sobre la barra, situada en la parte inferior de la sala, se alza un magnífico armazón de hierro forjado, que hace las funciones de botellero, una pieza ya de por sí singular, al más puro estilo naked.
Estudio Funciona ha utilizado, además del hierro, materiales reciclados y ecológicos para la ejecución de la obra. Así, las paredes han sido forradas de palés cubiertos de plantas naturales como importantes elementos decorativos de la obra.
La iluminación juega también un papel fundamental, permitiendo crear diferentes ambientes en QUBE: desde la cena íntima o familiar, al rincón donde se servirán los mejores espirituosos.
En el nivel superior del restaurante destaca un mosaico de vivos colores, que representa la única pieza colorista que logra «romper» el minimalismo y simplicidad que se ha buscado en la decoración del espacio, combinado con detalles en luminarias y cojines en blanco.
Una vez más, el trabajo de interiorismo ha sido desarrollado por el equipo de Gracia González-Ruano, siendo la ejecución de la obra otro gran proyecto de Estudio Funciona.
Este restaurante abre se encuentra en un lugar privilegiado de la capital madrileña, en pleno barrio de Salamanca (Juan Bravo, 29), para hacer las delicias de los amantes de las tapas y pinchos, con excelente materia prima de temporada.
Para más información visiten: Estudio Funciona
Vía: Deco Estilo
El restaurante, un espacio casi diáfano con dos alturas distribuidas en 130 metros cuadrados, representa un giro de tuerca al género vintage, empleándose materiales primarios que son rotos en algunos momentos por pequeñas pinceladas de vivos colores.
Sobre la barra, situada en la parte inferior de la sala, se alza un magnífico armazón de hierro forjado, que hace las funciones de botellero, una pieza ya de por sí singular, al más puro estilo naked.
Estudio Funciona ha utilizado, además del hierro, materiales reciclados y ecológicos para la ejecución de la obra. Así, las paredes han sido forradas de palés cubiertos de plantas naturales como importantes elementos decorativos de la obra.
La iluminación juega también un papel fundamental, permitiendo crear diferentes ambientes en QUBE: desde la cena íntima o familiar, al rincón donde se servirán los mejores espirituosos.
En el nivel superior del restaurante destaca un mosaico de vivos colores, que representa la única pieza colorista que logra «romper» el minimalismo y simplicidad que se ha buscado en la decoración del espacio, combinado con detalles en luminarias y cojines en blanco.
Una vez más, el trabajo de interiorismo ha sido desarrollado por el equipo de Gracia González-Ruano, siendo la ejecución de la obra otro gran proyecto de Estudio Funciona.
Este restaurante abre se encuentra en un lugar privilegiado de la capital madrileña, en pleno barrio de Salamanca (Juan Bravo, 29), para hacer las delicias de los amantes de las tapas y pinchos, con excelente materia prima de temporada.
Para más información visiten: Estudio Funciona
Vía: Deco Estilo
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