. Una primera limpieza se puede hacer con la bayeta y algo de habón neutro, puede usar también lejía o el detergente que utiliza para limpiar los platos. Aclárelo con una bayeta húmeda hasta que no quede ningún resto del limpiador.
. Tras aclarar el lavado anterior, añadir al agua de limpieza un chorrito de vinagre y vuelva a pasar la bayeta, con lo que se eliminará la grasa que haya en su superficie y así aumentará el brillo.
. También es posible acabar la limpieza del electrodoméstico con agua que tenga un poco de amoniaco (muy poco bastará a no ser que esté especialmente sucio).
En el mercado hay algún limpiador específico para acero inoxidable, (por ej. WD-40, lea previamente las instrucciones y consulte al vendedor) así que búsquelo que sin duda le será muy útil. El acero inoxidable se debe limpiar en el sentido de la trama con que se le hace mate.
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