Ya lo dice el refrán: “como en casa, en ningún sitio”. Sin embargo, en muchos casos el hogar se convierte en un lugar en el que la paz y la tranquilidad se ven distorsionadas. Si vive en un barrio demasiado animado, con mucho tráfico o tiene obras cerca, sabrá de lo que hablamos. En estos casos, aislar el ruido de las ventanas es la mejor solución, pero ¿cómo hacerlo?
¿Por qué entra ruido por las ventanas?
Si las ventanas están cerradas, no tendría por qué entrar el ruido de la calle. Sin embargo, esto no siempre es así, y se puede deber a dos motivos:
Filtración: si la ventana tiene orificios, huecos o aberturas puede dejar entrar toda clase de ruidos molestos.
Difracción: el ruido incide sobre las ventanas y produce vibraciones que finalmente se transmiten al interior de la vivienda.
Cómo aislar el ruido de las ventanas
Ventana abatible
La forma en la que se abren las ventanas es determinante en el aislamiento. Lo más eficaz es optar por un sistema de apertura practicable, es decir, que sea abatible –mejor que las ventanas correderas-, ya que su cierre de doble junta impide la entrada de ondas sonoras.
Doble acristalamiento con vidrios laminados
El espesor del vidrio también es crucial a la hora de aislar ruido. Las ventanas con cámara gozan de buenas cualidades térmicas, pero no tienen por qué contar con las mismas cualidades acústicas. Por eso, cuando se adquiera una ventana de este tipo, hay que asegurarse de que cumple con las dos funciones.
Las ventanas que aíslan del ruido son las que cuentan con, al menos, uno de los vidrios con un espesor mínimo de 6 milímetros y que su cámara tenga un espesor mayor de 12 milímetros. Si se necesita un refuerzo extra de aislamiento, los vidrios laminados son los más recomendables.
Perfil impermeable
Si la ventana tiene el mejor vidrio, pero el perfil no es de calidad, no aislará del exterior. Para solucionar el problema de ruido, el perfil debe ser impermeable al aire.
Ventanas de PVC
Uno de los mejores aislantes del ruido es el PVC, ya que sus propiedades hacen que sea un buen amortiguador natural de las vibraciones y ondas sonoras.
Remedios caseros para aislar el ruido de las ventanas
Instalar sistemas y cerramientos acústicos para aislar el ruido de las ventanas no siempre resulta factible, bien por motivos técnicos o económicos. Con estas ideas, podrá reducir los niveles de ruido de forma casera. Eso sí, el nivel de eficacia no será el mismo, pero reducirá mucho las molestias.
Instalar cortinas pesadas de tela gruesa
Las cortinas con cierta densidad pueden ejercer de barrera acústica. Pero además, se puede controlar la reverberación causada por el ruido gracias a las propiedades fonoabsorbentes de los textiles con cierta porosidad y las ondulaciones que adoptan las cortinas cuando están colgadas,
Sellar las fisuras y juntas
Si la entrada de ruido de produce por filtración, una buena forma de impedir su acceso es sellando las fisuras.
En el exterior, cubre las juntas con fisuras gruesas con espuma de poliuretano, y las finas con silicona. Después, aplique los mismos métodos en la parte interior. Por último, selle las juntas de las hojas de las ventanas con un aislante de goma autoadhesivo (o burletes de goma), que tendrá que colocar tanto entre las hojas de la ventana y el marco como en las juntas de las hojas.
Aislar los registros de persiana
Los registros de las persianas son otro de los accesos para el ruido. Para mitigarlo, puede cubrir el hueco entre la persiana y la tapa del registro con copopren, unas láminas anti ruido para ventanas.
Si el espacio del interior del registro no le permite instalar estos paneles, puede usarlos para forrar la tapa exterior del registro, y después cubrir la plancha con una chapa de aluminio.
Aislamiento de los cristales
Si los cristales son el foco del problema, bien porque son finos porque solo hay uno, la solución pasa por anteponer cualquier barrera entre el cristal y la estancia. Por ejemplo, se pueden diseñar unos porticones para colocarlos en la parte interior de las ventanas.
Los porticones se pueden hacer con una plancha DM de, al menos, 1 centímetro de espesor, insertando una lámina bituminosa entre la plancha y el cristal. Para sujetarlo a la ventana, utilice bisagras o cualquier otro sistema que le permita colocarlo y retirar el porticón de forma cómoda.
Filtración: si la ventana tiene orificios, huecos o aberturas puede dejar entrar toda clase de ruidos molestos.
Difracción: el ruido incide sobre las ventanas y produce vibraciones que finalmente se transmiten al interior de la vivienda.
Cómo aislar el ruido de las ventanas
Ventana abatible
La forma en la que se abren las ventanas es determinante en el aislamiento. Lo más eficaz es optar por un sistema de apertura practicable, es decir, que sea abatible –mejor que las ventanas correderas-, ya que su cierre de doble junta impide la entrada de ondas sonoras.
Doble acristalamiento con vidrios laminados
El espesor del vidrio también es crucial a la hora de aislar ruido. Las ventanas con cámara gozan de buenas cualidades térmicas, pero no tienen por qué contar con las mismas cualidades acústicas. Por eso, cuando se adquiera una ventana de este tipo, hay que asegurarse de que cumple con las dos funciones.
Las ventanas que aíslan del ruido son las que cuentan con, al menos, uno de los vidrios con un espesor mínimo de 6 milímetros y que su cámara tenga un espesor mayor de 12 milímetros. Si se necesita un refuerzo extra de aislamiento, los vidrios laminados son los más recomendables.
Perfil impermeable
Si la ventana tiene el mejor vidrio, pero el perfil no es de calidad, no aislará del exterior. Para solucionar el problema de ruido, el perfil debe ser impermeable al aire.
Ventanas de PVC
Uno de los mejores aislantes del ruido es el PVC, ya que sus propiedades hacen que sea un buen amortiguador natural de las vibraciones y ondas sonoras.
Remedios caseros para aislar el ruido de las ventanas
Instalar sistemas y cerramientos acústicos para aislar el ruido de las ventanas no siempre resulta factible, bien por motivos técnicos o económicos. Con estas ideas, podrá reducir los niveles de ruido de forma casera. Eso sí, el nivel de eficacia no será el mismo, pero reducirá mucho las molestias.
Instalar cortinas pesadas de tela gruesa
Las cortinas con cierta densidad pueden ejercer de barrera acústica. Pero además, se puede controlar la reverberación causada por el ruido gracias a las propiedades fonoabsorbentes de los textiles con cierta porosidad y las ondulaciones que adoptan las cortinas cuando están colgadas,
Sellar las fisuras y juntas
Si la entrada de ruido de produce por filtración, una buena forma de impedir su acceso es sellando las fisuras.
En el exterior, cubre las juntas con fisuras gruesas con espuma de poliuretano, y las finas con silicona. Después, aplique los mismos métodos en la parte interior. Por último, selle las juntas de las hojas de las ventanas con un aislante de goma autoadhesivo (o burletes de goma), que tendrá que colocar tanto entre las hojas de la ventana y el marco como en las juntas de las hojas.
Aislar los registros de persiana
Los registros de las persianas son otro de los accesos para el ruido. Para mitigarlo, puede cubrir el hueco entre la persiana y la tapa del registro con copopren, unas láminas anti ruido para ventanas.
Si el espacio del interior del registro no le permite instalar estos paneles, puede usarlos para forrar la tapa exterior del registro, y después cubrir la plancha con una chapa de aluminio.
Aislamiento de los cristales
Si los cristales son el foco del problema, bien porque son finos porque solo hay uno, la solución pasa por anteponer cualquier barrera entre el cristal y la estancia. Por ejemplo, se pueden diseñar unos porticones para colocarlos en la parte interior de las ventanas.
Los porticones se pueden hacer con una plancha DM de, al menos, 1 centímetro de espesor, insertando una lámina bituminosa entre la plancha y el cristal. Para sujetarlo a la ventana, utilice bisagras o cualquier otro sistema que le permita colocarlo y retirar el porticón de forma cómoda.
Vía: Hogar Mapfre
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