Fotografías de Leva Saudargaité
La ciudad de fondo
La ciudad de fondo
El encargo nace de la necesidad de ocupar la azotea de un céntrico edificio de viviendas, y realojar el depósito de agua común, situado tradicionalemnete en la cubierta. La extensión se erige con materialidad urbana, de rasgos brutalistas, que dialoga de forma coherente con la ciudad, y se abre a las vistas.
Industrial y natural
El interior se concibe como un único espacio, organizado en tres zonas abiertas alrededor de tres núcleos que encierran las estancias húmedas y el espacio de almacenamiento. La casa se proyecta con cierto carácter industrial, con materiales en bruto e instalaciones vistas, pero suavizado con un ambiente cálido y notas exóticas. El mobiliario, de formas suaves y colores naturales viste con sofisticación el interior y lo convierte en un espacio de lujo desenfadado.
Permeable y abierto
El interior se concibe como un único espacio, organizado en tres zonas abiertas alrededor de tres núcleos que encierran las estancias húmedas y el espacio de almacenamiento. La casa se proyecta con cierto carácter industrial, con materiales en bruto e instalaciones vistas, pero suavizado con un ambiente cálido y notas exóticas. El mobiliario, de formas suaves y colores naturales viste con sofisticación el interior y lo convierte en un espacio de lujo desenfadado.
Permeable y abierto
El proyecto persigue la mayor apertura del interior, y relación con los espacios exteriores anexos. Los amplios huecos se perfilan con elegantes y robustas carpinterías de madera, que permiten la total apertura de la fachada hacia las terrazas de ambos lados de la casa, favoreciendo la permeabilidad de la vivienda. El aire circula a sus anchas y la casa se convierte en un agradable espacio en sombra desde el que vigilar la ciudad.
Tanto fuera como dentro
El diálogo fluido entre dentro y fuera se hace notable precisamente en el límite entre interior y terraza, difuso gracias al tratamiento similar de materiales. El exterior se asemeja al interior en acabados y formas, o quizás se convierta en una versión menos pulida del interior. Lo que dentro es terrazo, fuera será grava y baldosa de hormigón. La distribución libera la línea de fachada como espacio de circulación, acompañando al usuario siempre cerca del límite, haciéndolo partícipe de ambos lados. La carpintería de madera aumenta su canto para alojar las hojas correderas, y convertirse además en un mueble estantería. Las notas cálidas de la madera hacen vibrar la vivienda, alejándola de la atmósfera industrial y acercándola a una versión más doméstica.
Tanto fuera como dentro
El diálogo fluido entre dentro y fuera se hace notable precisamente en el límite entre interior y terraza, difuso gracias al tratamiento similar de materiales. El exterior se asemeja al interior en acabados y formas, o quizás se convierta en una versión menos pulida del interior. Lo que dentro es terrazo, fuera será grava y baldosa de hormigón. La distribución libera la línea de fachada como espacio de circulación, acompañando al usuario siempre cerca del límite, haciéndolo partícipe de ambos lados. La carpintería de madera aumenta su canto para alojar las hojas correderas, y convertirse además en un mueble estantería. Las notas cálidas de la madera hacen vibrar la vivienda, alejándola de la atmósfera industrial y acercándola a una versión más doméstica.
Materiales e ingredientes
La cocina se aloja en un lateral, incorporada al espacio principal gracias a una apertura en el muro de carga. El gusto por la arquitectura honesta nos muestra la viga cargadero de hormigón que permite abrir el hueco y comunicar ambos espacios. El interior de la cocina se compone con el mismo catálogo de materiales empleados en el resto de la vivienda, aplicando madera para armarios, estantes de obra y resto de mobiliario; combinándola con una encimera y rodapié de acero inoxidable, y un frente de cocina de alicatado en blanco. El terrazo del pavimento unifica las estancias.
Acabados sin acabar
La cocina se aloja en un lateral, incorporada al espacio principal gracias a una apertura en el muro de carga. El gusto por la arquitectura honesta nos muestra la viga cargadero de hormigón que permite abrir el hueco y comunicar ambos espacios. El interior de la cocina se compone con el mismo catálogo de materiales empleados en el resto de la vivienda, aplicando madera para armarios, estantes de obra y resto de mobiliario; combinándola con una encimera y rodapié de acero inoxidable, y un frente de cocina de alicatado en blanco. El terrazo del pavimento unifica las estancias.
Acabados sin acabar
Los baños son espacios sencillos y humildes, alojados en los núcleos de hormigón. La materialidad del las paredes envuelve el interior como único atrezo. El falso techo se compone de un panel de policarbonato que esconde la instalación eléctrica tras un tinte ocre. Se trata de un espacio definido en clave de hormigón y metales.
Una casa especial
Una casa especial
Definitivamente, esta es una casa diferente; una casa que tiene a la ciudad como contorno, sin barreras, sin secretos; una casa que respira, abierta a la brisa; una casa en la que hablar de luz es hablar de sombra; una casa templada, tranquila, elegante y urbanita. Una casa con la que soñar.
Para más información visiten: Notan Office
Vía: habitissimo
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