Con idea de aprovechar al máximo el magnífico paisaje que envuelve la casa, la arquitecta Tal Losica, responsable del proyecto de reforma, ideó un diseño interior abierto, fluido y continuo con una reducida paleta de colores en blanco y verde y materiales naturales para conectar la vivienda con su entorno natural.
Espacio compartido
La zona que da al norte se convirtió en un amplio espacio de día con cocina, comedor y salón, que se abre a una terraza con vistas al bosque. De espaldas al comedor, la zona de estar se equipó con los muebles imprescindibles para no agobiar el espacio: un sofá tapizado en gris, un mesa de centro compuesta por tres mesitas de diferentes alturas y estanterías flotantes en la pared, a diferentes alturas.
Cocina con isla central
La isla de madera de roble que da paso a la cocina se ha convertido en el eje central del espacio. Por el lado que mira al salón se integra a la perfección como librería baja. Mientras que, por el lado de la cocina acoge la zona de cocción en la superficie y de almacenamiento y horno en la parte inferior. En la pared del fondo se ubicó el área de fregado con encimera de acero y, pintados en verde brillante, los muebles bajos y una gran despensa donde se ha encastrado el frigorífico.
El mismo pavimento de madera cubre los suelos de toda la casa para evitar distinciones entre las diferentes áreas. Algunos toques de negro, utilizados en los perfiles de ventanas y puertas exteriores ayudan a dar un mayor contraste visual. En cuanto a la iluminación, también en negro, se eligieron rieles con focos orientables en la cocina y en el salón, mientras que para el resto de la casa, se utilizaron focos estratégicamente colocados en el techo y paredes.
El comedor
Como prolongación de la cocina, el comedor se amuebló con una mesa de caballete con sobre de vidrio y dos sillas de madera. Debajo del gran ventanal, con vistas al bosque, se amplió la zona de asientos con un banco adosado a la pared con zona de almacenamiento, que se utiliza también como zona de lectura y relax.
Rincón de trabajo
Para la propietaria de la casa, una profesional independiente, era importante contar con un espacio de oficina funcional que le permitiera trabajar cómodamente desde casa. Losica diseñó para ella el rincón perfecto en la zona sur, cruzando el pasillo. Allí ubicó un pequeño despacho con vistas al jardín interior.
El dormitorio
En la misma zona sur, al otro lado del pasillo, el dormitorio resume a la perfección todas las soluciones realizadas en la casa: paredes blancas, suelo de madera, mueble de almacenamiento con huecos para el televisor y el aire acondicionado y una amplia ventana con perfiles en negro que deja pasar la luz natural del jardín.
Los baños
El apartamento cuenta con dos cuartos de baño. Para éstos, la arquitecta eligió suelos de losetas de cuarzo y lavabos exentos sobre armarios blancos. Uno de ellos, además, se usa como cuarto de lavado.
Fotografía: Shai Epstein.
Para más información visiten: Tal Losica
Vía: decoratrix
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