Casa de Londres llena de luz

¿A quién no le gustaría tener en su casa una zona de trabajo como ésta? Destinar una habitación abuhardillada, con ventanas de tejado que aseguren una correcta iluminación, para montar un moderno y acogedor ambiente donde desarrollar alguna actividad profesional o, simplemente, un acogedor rincón donde dar rienda suelta a nuestra creatividad, escuchar la música que nos gusta o disfrutar de una buena lectura. Hacer de un espacio así nuestro “territorio”. Eso es precisamente lo que hizo el propietario de esta vivienda, una estupenda casa de Londres.

La terraza

Al partir de una base original oscura y muy dividida sorprende aún más comprobar los excelentes resultados de esta vivienda tras su reforma. Fueron los arquitectos de Paul Archer Design, en Londres, los responsables de la de la abundante luz natural y del espacio gracias a sus buenas ideas. La apertura de la terraza hacia el interior de la vivienda fue quizás el origen para una decoración acertada. Cuando se plantearon el proyecto de reforma de esta casa, los propietarios tenían claro que deseaban una nueva distribución que se ajustara a las necesidades de la familia, un matrimonio con dos hijos, pero también que actuara como un telón de fondo ideal para los muebles de mediados de siglo que protagonizan la decoración. En la terraza, la silla Bertoia, un diseño de Harry Bertoia (1950) que edita la firma de Knoll,

Cocina y zona de estar

Cuenta con unas vistas privilegiadas del jardín a través de todo un frente acristalado, desprovisto con intención de cortinas, está abierta al salón. ¡Qué gusto disfrutar de un paisaje así mientras prepara la comida! La zona de estar, organizada con dos sofás azules en L, se ubicó delante de la isla que acoge la placa de cocción.

Comedor

Se decoró con una estupenda mesa de madera, de estilo rústico, que se acompañó con sillas de diferentes épocas, estilos y colores. ¡Viva la mezcla! En la pared de la chimenea, una obra del artista y diseñador de moda neoyorquino Jordan Betten.

Zona de trabajo

Ésta es la zona de trabajo de la madre de familia (la veíamos en el comedor, con su Basset, uno de los dos perros que también viven en esta casa). Para su decoración, se eligió un escritorio que combina madera y laca blanca, la silla Eames Plastic Side Chair (1950) de Charles & Ray Eames, en los mismos tonos y acabados que el resto del mobiliario (blanco y madera) y la lámpara de pie Jieldé, un top del diseño industrial francés, que diseñó el industrial galo Jean-Louis Domecq en 1950.

Dormitorio principal

¿Qué le llama más la atención del dormitorio? No sé si coincidirá conmigo, pero el parquet en espiga, de gran belleza y calidez, se convierte en este caso, en protagonista. Como se aprecia en las imágenes anteriores, para el resto de la casa, se eligió un porcelanato gris muy sencillo. Junto a la cama, la lámpara colgante Bubble Lamps diseñada por George Nelson en 1947. Con el tiempo esta lámpara se ha convertido en un clásico de la iluminación al punto de formar parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Cuarto de baño principal

Decorado en gris y madera, el suelo se cubrió con cantos rodados procedentes de la Isla de Bali.

Vista de la casa

En esta imagen se aprecia perfectamente la arquitectura y planta de la vivienda, una casa unifamiliar que mantiene la apariencia de las tradicionales construcciones de las afueras de Londres, mientras que el interior se transformó en estancias amplias, luminosas y desahogadas. Fotografías: Will Pryce/Arcaid

Para más información visiten: Paul Archer Design

Vía: decoratrix