Susaloon es algo así como una vivienda pop up; es el nombre para un ejercicio casi mágico que nos recuerda a la incombustible navaja suiza: un pequeño elemento que contenía muchos elementos para cubrir mil y una necesidades.
Este original proyecto de los arquitectos Uriel Fogué, Eva Gil y Carlos Palacios del estudio elii se ubica en un espacio mínimo en el centro de Madrid y destaca tanto por su polivalencia como por la sensación de ligereza lograda. Ante la pregunta, “¿qué hacemos con tan poco espacio?” ellos empezaron a pensar en… ¿acupuntura?. Sí, la primera estrategia fue adaptar la configuración del espacio, reubicando ciertos elementos domésticos, marcando su punto exacto.
Después, ciertas divisiones debían abrirse para ampliar espacios o ganar luz. La tercera estrategia requería la integración de varios elementos plegables, abatibles o correderos.
Así, la estancia queda dividida como si se tratara de la caja negra de un teatro: “una escena puede cambiar sus decorados domésticos mediante simples operaciones que hacen que esta casa sea muchas casas en una”.
¿Y qué puede hacerse aquí?: pues, desde desplegar una mesa para comer, un puesto de trabajo, una cama para un invitado sorpresa, un espacio para practicar el shiatsu o almacenar lo que nos plazca.
Es destacable todo el proceso experimental que el propio estudio los resume en tres hastags: #domestictheater, tecnologías transformables para convertir su salón en un pequeño teatro doméstico; #openblackbox, ensayo, experimento, prototipaje de lo que se ve y no se ve de todo este montaje, y por último,#livingablackbox, porque esta obra pertenece a un conjunto de proyectos de espacios y porque la idea es traer al centro de Madrid gustos y hábitos de múltiples habitantes imaginarios.
Ya nadie puede quejarse de tener un salón demasiado pequeño.
Para más información visiten: elii
Vía: diarioDESIGN
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