Ahora, las cosas han cambiado, y el diseño de interiores no ha podido resistirse a las posibilidades infinitas de la fotoluminiscencia. A partir de ahí ha surgido, por ejemplo, el mosaico fotoluminiscente o fosforescente. Como todos los materiales dotados de esta característica, absorbe y almacena la luz del día o la luz eléctrica y después la emite en la oscuridad durante mucho tiempo. Dependiendo de la carga de luz que tengan, puede llegar a durar de 6 a 8 horas. La misión de energía se debe a la introducción de esmaltes con estas propiedades en la composición del mosaico.
Las aplicaciones del mosaico fotoluminiscente se dirigen, por ejemplo, a la construcción y diseño de piscinas, estanques y fuentes. También se utilizan mucho en locales de ocio. Ahora también empieza a utilizarse en cuartos de baño, duchas y jacuzzis para crear ambientes mágicos y de diseño…
Por lo demás, los mosaicos fotoluminiscentes tienen la misma resistencia al rayado, a la abrasión, al hielo, a las manchas, etc. que cualquier otro tipo de mosaico…
También existe la loseta cerámica fotoluminiscente, con aplicaciones en decoración y en construcción para señalización de emergencia. Por supuesto, es transitable, y emite luz un largo periodo de tiempo después de estar expuesta a cualquier fuente de luz convencional.
La pintura fotoluminiscente también ha empezado a ocupar un espacio en la decoración infantil. Por la noche se ve, y por el día ni se nota… Con la llamada pintura quitamiedos, que ya es posible encontrar en cualquier gran centro de bricolaje o almacén de pinturas, puede recrear el universo en el techo de la habitación de los peques mediante plantillas de estrellas, luna, etc. También existen en muchas tiendas ya adhesivos para realizar esta función en el techo. Igualmente es posible crear junto a la cuna o la cama un pequeño universo de muñecos fosforescentes en la pared aplicando la pintura quitamiedos con plantillas de motivos infantiles. De esta pintura disponer, por ejemplo, ALP.
Por otro lado, ya han surgido pequeñas tiendas que ofrecen diversos materiales para consumo doméstico al por menor. De esa forma es posible señalizar en las casas los escalones, el pasamanos, y marcar cuados eléctricos para acceder a ellos en caso de apagón. Ej.: inteligentes.org
Las posibilidades de los materiales luminiscentes como elementos de ahorro de electricidad aún no son ampliamente conocidas. Pero quizá sea eso precisamente lo que decida a muchos a interesarse por ellos, ahora que la factura eléctrica se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años. Los materiales luminiscentes nos permiten ahorrar energía, ya que simplemente se recargan con la luz ambiente y no consumen electricidad. Con materiales luminiscentes es posible terminar con el encendido de luces durante el día en los pasillos oscuros y las escaleras, e incluso en los baños que no disponen de iluminación exterior para determinados momentos.
¿Es lo mismo fotoluminiscente que reflectante?
No es lo mismo un material reflectante que uno fotoluminiscente. El primero necesita ser iluminados para generar la reflexión de la luz (placas de matrículas en los coches, bicicletas, cascos, señales de tráfico…), mientras que en los materiales fotoluminiscentes es la luz visible o invisible la que pone en marcha el proceso. También es diferente la fluorescencia (emite luz durante unos nanosegundos y necesitan una fuente luminosa continua de excitación) de la fosforescencia (emite luz un mayor número de horas)
Precios:
Mosaico fosforescente. Una loseta de mosaico unido por malla de 30x30 cm sale por cerca de 30 €
Loseta cerámica fosforescente. Una unidad, aproximadamente 30 €.
Pintura quitamiedos de ALP. Sale a 35,90 €/litro. El envase de ½ l, 17,95 €.
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