Lalaland es el nombre de la casa familiar de la arquitecta italiana Valentina Audrito, conocida por sus trabajos para el público infantil y cabeza del estudio Word of Mouth, especializado en arquitectura, diseño y mobiliario. Tanto la casa como el estudio están ubicados en Bali, donde Audrito reside desde hace varios años.
La italiana ha trasladado su particular mundo de fantasía a Lalaland creando un espacio ecléctico en el que los muebles de Word of Mouth y sus divertidas obras de arte – procedentes de todo el mundo – contrastan con la estructura local de teca y la tradicional ornamentación en la madera. Por supuesto, no faltan las famosas piezas de mobiliario de Audrito en forma de huevo.
El resultado es un diseño en constante evolución que expresa la manera de vivir de los habitantes de la casa.
La actual vivienda, de 560 metros cuadrados, está formada por tres antiguos joglos, una construcción de origen javanés, y que en conjunto forman una residencia de una sola planta.
Actualmente la casa gira en torno a dos grandes pabellones. Uno alberga la cocina – abierta al resto de estancias – el salón y una terraza que sirve como una sala de estar al fresco.
En el otro ala hay tres dormitorios, un vestidor y un baño, estos dos últimos conectados. El baño, por su parte, cuenta con un solarium con bañera.
De las diferentes modificaciones que Audrito ha llevado a cabo también destaca la creación de un entresuelo – una opción posible gracias a la altura del techo – para obtener un extra de espacio privado. Actualmente ubica un pequeño estudio.
Uno de los elementos más llamativos de la decoración de Lalaland es el techo del baño y el vestidor, cubierto por una multitud de conchas, que en el caso del baño contrastan con las baldosas de estilo vintage del suelo.
Del techo también destaca la lámpara del salón formada por una batería y utensilios de cocina.
De un tiempo a esta parte, la diseñadora se ha centrado en una línea de muebles en forma de huevo, ‘Le Uova Di Leon’, un trabajo que ha hecho crecer su nombre y que, lógicamente, no podía faltar en su casa. Los huevos están presentes por todo Lalaland donde uno menos se lo espera: en la habitación de los niños, por ejemplo o en el jardín a modo de un original cuarto de baño.
El mobiliario y las obras de arte, por su parte, aportan color a una casa de paredes blancas y vigas de madera.
El exterior de la casa, que cuenta con un total de 1.800 metros cuadrados, cuenta con dos jardines rodeados de arrozales. El primero cuenta con un estanque circular que sirve de acceso a la vivienda a través de una pasarela de madera. El segundo jardín, en la parte trasera y por tanto más privado, dispone de una piscina rectangular y es a donde da la terraza al fresco.
El mobiliario del jardín también juega un importante en Lalaland pues es el reflejo de la filosofía de Word of Mouth: el espacio, el volumen, la luz y la naturaleza afectan a nuestro estado de ánimo y comportamiento, opina Audrito, por ello cualquier estancia debe combinar de manera óptima estos elementos. La idea es conseguir “un confort contemporáneo pero siempre manteniendo un fuerte vínculo con la naturaleza”.
Para más información visiten: Word of Mouth
Vía: diarioDESIGN
La italiana ha trasladado su particular mundo de fantasía a Lalaland creando un espacio ecléctico en el que los muebles de Word of Mouth y sus divertidas obras de arte – procedentes de todo el mundo – contrastan con la estructura local de teca y la tradicional ornamentación en la madera. Por supuesto, no faltan las famosas piezas de mobiliario de Audrito en forma de huevo.
El resultado es un diseño en constante evolución que expresa la manera de vivir de los habitantes de la casa.
La actual vivienda, de 560 metros cuadrados, está formada por tres antiguos joglos, una construcción de origen javanés, y que en conjunto forman una residencia de una sola planta.
Actualmente la casa gira en torno a dos grandes pabellones. Uno alberga la cocina – abierta al resto de estancias – el salón y una terraza que sirve como una sala de estar al fresco.
En el otro ala hay tres dormitorios, un vestidor y un baño, estos dos últimos conectados. El baño, por su parte, cuenta con un solarium con bañera.
De las diferentes modificaciones que Audrito ha llevado a cabo también destaca la creación de un entresuelo – una opción posible gracias a la altura del techo – para obtener un extra de espacio privado. Actualmente ubica un pequeño estudio.
Uno de los elementos más llamativos de la decoración de Lalaland es el techo del baño y el vestidor, cubierto por una multitud de conchas, que en el caso del baño contrastan con las baldosas de estilo vintage del suelo.
Del techo también destaca la lámpara del salón formada por una batería y utensilios de cocina.
De un tiempo a esta parte, la diseñadora se ha centrado en una línea de muebles en forma de huevo, ‘Le Uova Di Leon’, un trabajo que ha hecho crecer su nombre y que, lógicamente, no podía faltar en su casa. Los huevos están presentes por todo Lalaland donde uno menos se lo espera: en la habitación de los niños, por ejemplo o en el jardín a modo de un original cuarto de baño.
El mobiliario y las obras de arte, por su parte, aportan color a una casa de paredes blancas y vigas de madera.
El exterior de la casa, que cuenta con un total de 1.800 metros cuadrados, cuenta con dos jardines rodeados de arrozales. El primero cuenta con un estanque circular que sirve de acceso a la vivienda a través de una pasarela de madera. El segundo jardín, en la parte trasera y por tanto más privado, dispone de una piscina rectangular y es a donde da la terraza al fresco.
El mobiliario del jardín también juega un importante en Lalaland pues es el reflejo de la filosofía de Word of Mouth: el espacio, el volumen, la luz y la naturaleza afectan a nuestro estado de ánimo y comportamiento, opina Audrito, por ello cualquier estancia debe combinar de manera óptima estos elementos. La idea es conseguir “un confort contemporáneo pero siempre manteniendo un fuerte vínculo con la naturaleza”.
Para más información visiten: Word of Mouth
Vía: diarioDESIGN
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