Llega un momento en el que los más pequeños de la casa comienzan a crecer y dejan de ser bebés para convertirse en niños con mayor autonomía, llenos de vitalidad, con sus propios gustos e infinidad de actividades por realizar, y para todo ello es aconsejable crear su propio espacio, un lugar donde se sientan más libres, cómodos e identificados.
A la hora de proyectar el nuevo dormitorio debemos tener en cuenta sus gustos, de forma que él también tome partido en el que será su futuro cuarto y sienta que su opinión es importante. Será una manera de compartir momentos muy divertidos que le sirvan para desarrollar su lado más creativo y personal.
Pero tratándose de niños, es conveniente llegar a un acuerdo, encontrando el equilibrio entre lo que ellos quieren y lo que realmente necesitan para disfrutar de un dormitorio práctico y funcional. Por lo general, a los más pequeños les gustan los ambientes divertidos donde prima el color, así que una buena opción es decantarnos por colores base neutros como blancos o crudos de forma que podamos experimentar e introducir distintos tonalidades sin riesgo de recargar los ambientes o realizar composiciones erróneas. Las paredes y pavimentos en tonos suaves son perfectos para introducir pequeñas pinceladas de color mediante el uso de complementos y textiles.
Existen una serie de aspectos que no debemos pasar por alto si queremos optimizar el proceso de distribución, así como la tarea de selección de materiales, mobiliario, accesorios e iluminación más adecuados que garanticen un correcto acondicionamiento.
Algo que debemos tener en cuenta, es la frecuente aparición de manchas en las paredes, bien por el uso de pinturas, pisadas o causas diversas, por lo que una buena opción puede ser usar como revestimiento pintura plástica y lavable, papeles pintados, e incluso colocar un zócalo de algún material más resistente a ese tipo de suciedad y de comoda limpieza, de aproximadamente 80 o 90 cm. de alto, medida ideal para proteger del alcance de los más traviesos.
El suelo es conveniente que presente ciertas características como son resistencia, durabilidad, calidez y un sencillo mantenimiento. El parquet y la tarima son muy recomendables por su acabado y textura uniforme, fácil limpieza y el confort que proporcionan para que los niños puedan jugar tranquilamente. La colocación de alfombras puede ser una buena idea ya que evitan el contacto directo con el suelo y protegen del frío. A la hora de elegirla debemos tener en cuenta que no atraiga demasiado el polvo, que sean de pelo corto y comprometernos a mantenerlas en perfecto estado para evitar la suciedad en el ambiente.
Es una etapa en la que los niños están en pleno crecimiento por lo que su medida y peso variará con el tiempo, es por ello que al elegir el colchón debemos contar con esos factores y optar por uno que no sea ni demasiado duro ni excesivamente blando para proteger su espalda de malas posturas. Podemos decidirnos por una cama nido, ideal para tener invitados y poderles ofrecer un sitio para dormir cómodamente, o bien dejar esa zona libre y destinarla a la ubicación de cajas y cestas para almacenar y mantener todo en perfecto orden. Los textiles como sábanas o edredones pueden ser un punto clave de color, usándolos en tonos y estampados divertidos, incluso con imágenes de los superhéroes o princesas, u otros motivos, que tanto admiran los más pequeños. La cama es aconsejable que esté situada lo más lejos posible de la ventana o bien colorcar topes que impidan su apertura total.
El orden es fundamental en el dormitorio de un niño, muchos son los juguetes y accesorios que tiene y es importante disponer de zonas donde les demos cabida a todos ellos, a la vez que le educamos a organizar y mantener el cuarto recogido. Para ellos podemos utilizar cajas, cestos, baúles o carritos, todos ellos con diseños infantiles que atraerán su atención y le peritirán agrupar sus pertenecias por categorías a la vez que pueden jugar y disfrutar de los mismos, ya que en ocasiones algunos de ellos son decorativos y funcionales, como es el caso de banquitos o mesas. Si además estos disponen de ruedas, mejor que mejor, tanto para que él pueda desplazarlo sin esfuerzo y para los padres poder limpiar con mayor comodidad. En cuanto al almacenaje, más vale que sobre que no que falte. Algunas estanterías colocadas a una altura a la que accedan facilemente será un acierto, de forma que coja libremente cuentos, libros o cuadernos de dibujo.
Destinar una zona a leer, escribir o pintar, le acostumbrará desde pequeño a trabajar en su habitación con vistas a un futuro, sin que le cueste ningún esfuerzo la realización de tareas y deberes en esta zona de la casa . Para ello debemos preparar un escritorio o mesa y una silla lo más cómoda posible para la correcta postura de su espalda, según sea su edad y la actividad a desarrollar.
La luz natural es un factor que debemos aprovechar y reforzar, y esto se puede conseguir con pinturas en tonos claros y la colocación de visillos ligeros que permiten mejor la entrada de luz y aumentan la claridad. A pesar de ello, debemos pensar en la luz artificial, la cual resultará necesaria para la realización de tareas una vez se haya ido el sol. Lo más correcto es contar con una luz cálida de techo mediante una lámpara y colocar alguna pequeña lamparita o aplique de apoyo cerca de la cama, la cual resultará de gran utilidad si necesita levantarse por la noche o simplemente desea leer un cuento.
Como elementos decorativos que potenciarán su imaginación y resultarán de lo más atractivo, contamos con los vinilos y murales. Las posibilidades que podemos encontrar son infinitas y todas ellas muy divertidas y variadas, ayudándonos a ambientar el dormitorio en una determinada temática, según las ilusiones y gustos de los pequeños. Aquí les dejo algunas ideas que les servirán de inspiración. Otra buena idea es contar con una zona de pizarra, para ello no es necesario comprar una, sino que existe una pintura que imita ese efecto y cumple la misma función. A los niños les encantará poder escribir sobre una pared o mesa sin que sus papás le regañen.
Además de todo estos puntos clave, les recuerdo algunas precauciones que deben tomar como que la puerta de su habitación no tenga pestillo, ya que todavía son pequeños y puede hacer alguna trastada. También es necesario que los cables de los diferentes aparatos que estén en el dormitorio permanezcan escondidos, al igual que los enchufes. Y en cuanto al uso de ordenadores y televisiones, todavía no tienen edad para disponer de tanta independencia, esas actividades deben ser realizadas bajo la supervisón de los padres.
Espero que les resulte lo más completa posible esta información, a veces es difícil decidir que es lo más conveniente para decorar una determinada estancia y mucho más tratándose de una que está especialmente dedicada a los niños.
Imágenes: Garabatos, BBCountrybaby, Takata.
Vía: El rincón de Sonia
A la hora de proyectar el nuevo dormitorio debemos tener en cuenta sus gustos, de forma que él también tome partido en el que será su futuro cuarto y sienta que su opinión es importante. Será una manera de compartir momentos muy divertidos que le sirvan para desarrollar su lado más creativo y personal.
Pero tratándose de niños, es conveniente llegar a un acuerdo, encontrando el equilibrio entre lo que ellos quieren y lo que realmente necesitan para disfrutar de un dormitorio práctico y funcional. Por lo general, a los más pequeños les gustan los ambientes divertidos donde prima el color, así que una buena opción es decantarnos por colores base neutros como blancos o crudos de forma que podamos experimentar e introducir distintos tonalidades sin riesgo de recargar los ambientes o realizar composiciones erróneas. Las paredes y pavimentos en tonos suaves son perfectos para introducir pequeñas pinceladas de color mediante el uso de complementos y textiles.
Existen una serie de aspectos que no debemos pasar por alto si queremos optimizar el proceso de distribución, así como la tarea de selección de materiales, mobiliario, accesorios e iluminación más adecuados que garanticen un correcto acondicionamiento.
Algo que debemos tener en cuenta, es la frecuente aparición de manchas en las paredes, bien por el uso de pinturas, pisadas o causas diversas, por lo que una buena opción puede ser usar como revestimiento pintura plástica y lavable, papeles pintados, e incluso colocar un zócalo de algún material más resistente a ese tipo de suciedad y de comoda limpieza, de aproximadamente 80 o 90 cm. de alto, medida ideal para proteger del alcance de los más traviesos.
El suelo es conveniente que presente ciertas características como son resistencia, durabilidad, calidez y un sencillo mantenimiento. El parquet y la tarima son muy recomendables por su acabado y textura uniforme, fácil limpieza y el confort que proporcionan para que los niños puedan jugar tranquilamente. La colocación de alfombras puede ser una buena idea ya que evitan el contacto directo con el suelo y protegen del frío. A la hora de elegirla debemos tener en cuenta que no atraiga demasiado el polvo, que sean de pelo corto y comprometernos a mantenerlas en perfecto estado para evitar la suciedad en el ambiente.
Es una etapa en la que los niños están en pleno crecimiento por lo que su medida y peso variará con el tiempo, es por ello que al elegir el colchón debemos contar con esos factores y optar por uno que no sea ni demasiado duro ni excesivamente blando para proteger su espalda de malas posturas. Podemos decidirnos por una cama nido, ideal para tener invitados y poderles ofrecer un sitio para dormir cómodamente, o bien dejar esa zona libre y destinarla a la ubicación de cajas y cestas para almacenar y mantener todo en perfecto orden. Los textiles como sábanas o edredones pueden ser un punto clave de color, usándolos en tonos y estampados divertidos, incluso con imágenes de los superhéroes o princesas, u otros motivos, que tanto admiran los más pequeños. La cama es aconsejable que esté situada lo más lejos posible de la ventana o bien colorcar topes que impidan su apertura total.
El orden es fundamental en el dormitorio de un niño, muchos son los juguetes y accesorios que tiene y es importante disponer de zonas donde les demos cabida a todos ellos, a la vez que le educamos a organizar y mantener el cuarto recogido. Para ellos podemos utilizar cajas, cestos, baúles o carritos, todos ellos con diseños infantiles que atraerán su atención y le peritirán agrupar sus pertenecias por categorías a la vez que pueden jugar y disfrutar de los mismos, ya que en ocasiones algunos de ellos son decorativos y funcionales, como es el caso de banquitos o mesas. Si además estos disponen de ruedas, mejor que mejor, tanto para que él pueda desplazarlo sin esfuerzo y para los padres poder limpiar con mayor comodidad. En cuanto al almacenaje, más vale que sobre que no que falte. Algunas estanterías colocadas a una altura a la que accedan facilemente será un acierto, de forma que coja libremente cuentos, libros o cuadernos de dibujo.
Destinar una zona a leer, escribir o pintar, le acostumbrará desde pequeño a trabajar en su habitación con vistas a un futuro, sin que le cueste ningún esfuerzo la realización de tareas y deberes en esta zona de la casa . Para ello debemos preparar un escritorio o mesa y una silla lo más cómoda posible para la correcta postura de su espalda, según sea su edad y la actividad a desarrollar.
La luz natural es un factor que debemos aprovechar y reforzar, y esto se puede conseguir con pinturas en tonos claros y la colocación de visillos ligeros que permiten mejor la entrada de luz y aumentan la claridad. A pesar de ello, debemos pensar en la luz artificial, la cual resultará necesaria para la realización de tareas una vez se haya ido el sol. Lo más correcto es contar con una luz cálida de techo mediante una lámpara y colocar alguna pequeña lamparita o aplique de apoyo cerca de la cama, la cual resultará de gran utilidad si necesita levantarse por la noche o simplemente desea leer un cuento.
Como elementos decorativos que potenciarán su imaginación y resultarán de lo más atractivo, contamos con los vinilos y murales. Las posibilidades que podemos encontrar son infinitas y todas ellas muy divertidas y variadas, ayudándonos a ambientar el dormitorio en una determinada temática, según las ilusiones y gustos de los pequeños. Aquí les dejo algunas ideas que les servirán de inspiración. Otra buena idea es contar con una zona de pizarra, para ello no es necesario comprar una, sino que existe una pintura que imita ese efecto y cumple la misma función. A los niños les encantará poder escribir sobre una pared o mesa sin que sus papás le regañen.
Además de todo estos puntos clave, les recuerdo algunas precauciones que deben tomar como que la puerta de su habitación no tenga pestillo, ya que todavía son pequeños y puede hacer alguna trastada. También es necesario que los cables de los diferentes aparatos que estén en el dormitorio permanezcan escondidos, al igual que los enchufes. Y en cuanto al uso de ordenadores y televisiones, todavía no tienen edad para disponer de tanta independencia, esas actividades deben ser realizadas bajo la supervisón de los padres.
Espero que les resulte lo más completa posible esta información, a veces es difícil decidir que es lo más conveniente para decorar una determinada estancia y mucho más tratándose de una que está especialmente dedicada a los niños.
Imágenes: Garabatos, BBCountrybaby, Takata.
Vía: El rincón de Sonia
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