Si a ello le añadimos un suave movimiento oscilante, convertimos la butaca en cuestión en una cómoda butaca mecedora que hará las delicias de toda la familia y amigos.
Una butaca mecedora para cada estilo
No es necesario disponer de demasiado espacio para tener una butaca mecedora, pero sí encontrar el lugar adecuado para su colocación, ya que es un elemento que luce por sí mismo.
Una butaca mecedora es un mueble más que como tal, tiene su propio estilo y diseño. Es por ello que cuando buscamos una mecedora, hemos de intentar que se adapte al resto de mobiliario, aunque no sigan a la perfección la misma línea en su diseño. Las más clásicas, se asemejan a un sillón, con la novedad de que disponen de movimientos. Las más modernas y retro, se parecen más a las sillas que a los sillones, pero comparten con estos su tamaño y comodidad. Además, la zona de las butacas que permite que oscilen, es redondeada y puede ser de madera, para darle una aspecto colonial y distinguido.
Un clásico a la hora de decorar una mecedora, es doblar una pequeña manta que conjunte con su estampado y con el material de su fabricación, para conferirle ese aspecto de descanso que nos ofrece el mueble por sus características. Las butacas mecedoras son perfectas para colocar al lado de una librería, en una galería calentita en la que disfrutar del sol de invierno, o en un porche para disfrutar del fresco del verano. Otros elementos importantes a la hora de escoger una butaca mecedora son:
El espacio: ya que es un mueble que tiene movimiento, lo ideal es que no choque con ninguna pared para que así no se desgaste ni la butaca mecedora ni la pared.
El lugar de colocación: no es lo mismo escoger una mecedora para el interior que para el exterior, se han de valorar factores como la resistencia.
Una butaca mecedora para cada estilo
No es necesario disponer de demasiado espacio para tener una butaca mecedora, pero sí encontrar el lugar adecuado para su colocación, ya que es un elemento que luce por sí mismo.
Una butaca mecedora es un mueble más que como tal, tiene su propio estilo y diseño. Es por ello que cuando buscamos una mecedora, hemos de intentar que se adapte al resto de mobiliario, aunque no sigan a la perfección la misma línea en su diseño. Las más clásicas, se asemejan a un sillón, con la novedad de que disponen de movimientos. Las más modernas y retro, se parecen más a las sillas que a los sillones, pero comparten con estos su tamaño y comodidad. Además, la zona de las butacas que permite que oscilen, es redondeada y puede ser de madera, para darle una aspecto colonial y distinguido.
Un clásico a la hora de decorar una mecedora, es doblar una pequeña manta que conjunte con su estampado y con el material de su fabricación, para conferirle ese aspecto de descanso que nos ofrece el mueble por sus características. Las butacas mecedoras son perfectas para colocar al lado de una librería, en una galería calentita en la que disfrutar del sol de invierno, o en un porche para disfrutar del fresco del verano. Otros elementos importantes a la hora de escoger una butaca mecedora son:El espacio: ya que es un mueble que tiene movimiento, lo ideal es que no choque con ninguna pared para que así no se desgaste ni la butaca mecedora ni la pared.
El lugar de colocación: no es lo mismo escoger una mecedora para el interior que para el exterior, se han de valorar factores como la resistencia.
Vía: Westwing
No hay comentarios:
Publicar un comentario