El interiorista Francesc Rifé ha llevado a cabo los interiores de este cálido y sereno apartamento parisino que contaba con un doble atractivo: su ubicación en el emblemático barrio de Saint Germain de Prés y el carisma del espacio, una vivienda abuhardillada que se abre a la calle. Sin embargo, el espacio original también estaba acompañado por dos factores que complicaban la realización del proyecto: unas dimensiones reducidas y una estructura irregular.
Utilizado por una joven pareja, el nuevo diseño ha reorganizado el uso y los espacios de la casa, conservando la totalidad de los elementos estructurales como los techos abuhardillados y los pilares y vigas de madera que, aún pintados de blanco, evidencian unas texturas curtidas por el paso de los años.
Explican desde el estudio que el proyecto se desarrolla “en un espacio principal donde se ha diseñado un contenedor longitudinal en el que, además de almacenar, se integra parte de la cocina, la lavadora, la secadora y el vestidor. Esta solución permite disponer de una funcional cocina de estructura lineal, así como de un dormitorio con baño, ambos espacios independientes del resto de la casa”.
La parte central del piso es un espacio diáfano donde la distribución viene dada por el doble nivel del suelo y por el propio mobiliario utilizado. En el nivel superior, hay una amplia zona de asiento, diseñada a medida en madera natural, con dos líneas de sofás con bases que sirven como estanterías o, simplemente, superficies de apoyo. Para evitar la presencia de la televisión, se ha utilizado una superficie abatible de madera lacada.
En los interiores del apartamento se ha combinado el blanco grisáceo con la madera de roble utilizada en suelos, elementos de asiento y estantería. El resultado es una “equilibrada composición entre la importante estructura original y la intervención racionalista del estudio.”
Para más información visiten: Francesc Rifé Studio
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