Entre una extensa lista de estilos decorativos que en varias oportunidades hemos citado en otras ocasiones, la tendencia renacentista pretende hacerse un lugar dentro de las ambientaciones más destacadas. Contando con un particular juego entre habitaciones oscuras con resaltados colores mediante oleos, flores y otros elementos cuenta indudablemente con un especial encanto para lograrlo.
El mayor desafío de esta idea decorativa radica en mantener sus peculiares características, diferenciándola del resto de los estilos mediante sus oscuros fondos de escena y las impresionantes pinceladas de color que ayudan a combinarlos con facilidad.
Vale la pena aclarar que la diferencia esencial entre estilos y, en este caso la tendencia renacentista, es la intención de esta última de perdurar como una manera recurrente de caracterizar espacios reuniendo algunos principios básicos, algo ya consumado por aquellas decoraciones que lo han logrado con anterioridad.
Vale la pena aclarar que la diferencia esencial entre estilos y, en este caso la tendencia renacentista, es la intención de esta última de perdurar como una manera recurrente de caracterizar espacios reuniendo algunos principios básicos, algo ya consumado por aquellas decoraciones que lo han logrado con anterioridad.
El secreto primordial para lograr un fidedigno aspecto de tendencia renacentista es provocar la sensación de oscuridad, de penumbra mediante pinturas color negro mate para muros y, si el morador está realmente decidido, suelos y muebles en general.
La luz de los ambientes es otorgada por los colores brillantes que pueden incorporarse a través de pinturas al óleo, flores y otros tantos accesorios con luz propia. Direccionar algunas lámparas de pie hacia los cuadros o fijar luces direccionales en paredes y techos potenciarán inexpugnablemente la experiencia.
La luz de los ambientes es otorgada por los colores brillantes que pueden incorporarse a través de pinturas al óleo, flores y otros tantos accesorios con luz propia. Direccionar algunas lámparas de pie hacia los cuadros o fijar luces direccionales en paredes y techos potenciarán inexpugnablemente la experiencia.
Apliques en morado, naranja, rosas y amarillos, entre otros, proyectan su innata energía en los diferentes rincones de la habitación. Materiales tales como latón, cobre, hierro forjado y otros tantos metales son el contraste perfecto para las flores y los elementos naturales que se vayan incorporando.
Existen una gran variedad de flores con coloridos pétalos que resultan ser las indicadas para representar la tendencia renacentista. Las cintas de colores son también grandes aliados y, atando pequeños ramos de plantas son increíblemente bellos.
Vía: Decoracionia
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