Los que fueran establos en otros tiempos, se han convertido hoy en una preciosa casa rústica. Ubicada en Ibiza, esta casa conserva parte de la pureza y originalidad de lo que un día fue.
Entre los fantásticos muros de piedra restaurados, encontramos suelos de piedra y muebles elaborados con materiales naturales y metales. Un ambiente rústico y sereno con espacios amplios y unos exteriores fantásticos. El patio y la parra, son la verdadera joya de esta casa.
Los muros de piedra y los techos de madera llaman irremediablemente la atención en esta casa totalmente restaurada. Son estos elementos arquitectónicos lo que recuerdan lo que un día fue este espacio. Protagonistas del gran espacio abierto que formán salón y cocina contribuyen a crear ese ambiente rústico que invade toda la casa.
Los propietarios se enamoraron de este lugar en uno de sus veranos en Ibiza y no dudaron en crear un hogar puro. Ademas de los muros, los suelos y techos, los pocos muebles de madera maciza, la silla de bambú y la chimenea sobresalen en este amplio espacio en el que transcurre la vida familiar.
Es irremediable observar también la cantidad de muebles de obra que decoran esta casa. Los muebles de la cocina, el banco corrido del comedor, o los curiosos muros del baño que sirven para colocar el lavabo, pero también de librería. Me encantan los detalles mas pequeños, los cestos de mimbre, las toallas…
Tanto los detalles arquitectónicos como los muebles de la casa, proporcionan una sensación fresca y acogedora. Frescor al que contribuyen en las habitaciones esos techos recubiertos con bambú así como los colores claros. Y para acogedores sus exteriores, ¿quien querria entrar a casa con una zona exterior asi? Sencilla, sin complicaciones, pero acogedora. Ayudan a su encanto sin duda el estilismo, a cargo de Emmy van Dantzig, y la fotografía de Jansje Klazinga.
Para más información visiten: Emmy van Dantzig
Vía: decoora
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