Nunca se imaginaría viendo la fachada de esta casa antes de ser rehabilitada que en su interior se encontraba tanta belleza. Hoy le muestro el antes y el después, de una auténtica casa menorquina en tonos blancos y tierras.
Descubrirá las claves para poder convertir una casa típica de pueblo en un auténtico hogar mediterráneo de ensueño a basde de blanco, madera y mucha sencillez. Destaca por su renovado look marinero, tradicional y rústico.
Este maravilloso proyecto ha sido realizado por el estudio de arquitectura de La buhardi, concretamente por Marina Senabre. el cual se ubica en el núcleo histórico de Ciutadella de Menorca, en un denso e irregular tejido formado por estrechas calles.
Ca Marichín es una vivienda unifamiliar entre medianeras fechada a mediados del S.XIX, de 180 m2 a la que se le hizo una rehabilitación integral y un proyecto de diseño de interiores en 2012 para dejarla como ahora la podemos disfrutar.
Su fachada no auspiciaba el estado ruinoso en el que se encontraba Ca Marichín, pero al mismo tiempo estaba intacta: no ha sufrido reformas, no se había alterado jamás, dándole aún más un valor.
La estructura no se ha modificado, han mantenido incluso los revestimientos, las carpinterías y los materiales son originales y característicos de la construcción propia de la isla, como la piedra de marés, la cal en las paredes, arcos, entre otros.
El proyecto de restauración debía mantener los elementos estructurales, arquitectónicos y los meramente decorativos y además adaptar Ca Marichín a las necesidades de una vivienda actual tanto a nivel estético como de habitabilidad, sin perder en ningún el carácter auténtico de la vivienda.
Se puede decir que lo lograron con creces, han conservado perfectamente la esencia de la arquitectura y de su vivienda, convirtiéndola en un hogar totalmente contemporáneo, confortable y acogedor.
Se trataba simplemente de restituirla a su antiguo estado, volver a ponerla en servicio y devolverle el valor que antes tenía. En devolverle su utilidad y belleza originaria combinando lo tradicional y lo contemporáneo.
Técnicamente, el proyecto supone un interesante reto al abrir una parte del patio posterior descubierto que permanecía cerrada por dos muros de marés, y que por cierto es de una gran belleza.
Además se ha recuperado los revestimientos y la carpintería, los cuales son 100% originales. Los propios arquietctos comentan de su trabajo:
"Ca Marichín se ha rehabilitado, recuperado y restaurado con respeto y delicadeza, poniendo así en valor la belleza autóctona que siempre ha tenido".
El trabajo de rehabilitación y restauración me parece impecable, pero no acabó aquí la cosa, una vez terminados se dedicaron al proyecto de interiorismo, basado en una paleta cromática corta pero contrastada a base de blancos y tierras.
Los blanco revisten las paredes, textiles y algunos accesorios, como lámparas y sillas y los tierras aparecen en los suelos de toba, en algunas cortinas, mobiliario de madera natural al más puro estilo rústico, y para dar vida un toque de verde gracias a las plantas.
El proyecto tiene muchas similitudes con algunas casas que hemos visto, todas ellas ubicadas cerca del mar mediterráneo, con un estilo rústico y un look veraniego, aunque cada una tiene su personalidad.
Sin embargo en ellas aunque mantienen su carácter y esencia inicial, se ha interferido mucho más que en esta espectacular rehabilitación. Se han añadido suelos de microcemento o de madera, decoración descontextulizada al entorno, como accesorios vintage o boho chic.
En cambio hay otras que a pesar de que su estilo es totalmente distinto al de este proyecto,mantienen fielmente el aspecto rústico y mediterráneo.
Para más información visiten: La Buhardi
Vía: Decoesfera
Para más información visiten: La Buhardi
Vía: Decoesfera
No hay comentarios:
Publicar un comentario