Probablemente sea de los que prefieran ir a una tienda de decoración y comprar allí los muebles. No le vamos a discutir que es mucho más sencillo que fabricarse el mobiliario, aunque esta opción le saldrá mucho más cara si da la casualidad de que en casa guarda un gran número de cajas de madera y no sabe qué hacer con ellas. Le damos una opción simple y muy decorativa: conviértalas en estanterías y cuélguelas en cualquier estancia de la vivienda.Las estanterías de cajón se han vuelto a poner de moda. Aportan un aspecto retro al hogar y gustan porque son diferentes a los estantes que se acostumbran a ver en la mayoría de los hogares. Sirven tanto para habitaciones de niños, el salón, poner las especias en la cocina, platos, boles y cualquier objeto que se le ocurra.
Aspecto retro
Para hacer unos estantes con cajas de madera se pueden emplear, por ejemplo, cajas de vino, o los cajones de cualquier cajonera que se vaya a tirar a la basura.
Lo primero que tiene que hacer es escoger una gama de colores que pegue con el resto de la decoración y dar rienda suelta a la creatividad. Pinte las cajas por dentro y por fuera de ese color.
Para darle un aspecto más retro, los colores como el ocre, el verde lima o el azul muy clarito conjugan a la perfección. Es importante, que antes de coger la brocha, lije muy bien la caja para igualar las formas y evitar que quede cualquier astilla con la que pueda hacerse daño.
Una vez la haya pintado, forre el interior de la caja con papel decorativo. En las tiendas de decoración encontrará una gran variedad de papel pintado. Intente que el papel pintado que compre sea de las mismas tonalidades que la pintura de la caja. Así no desentonará y le dará ese aspecto retro que tanto se busca.
Por último, coloque en la parte trasera de la caja unos ganchos.
Vía: decorablog
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