Esta casa victoriana, situada en un área protegida de Londres, fue el primer proyecto de la zona que consiguió permiso para rehabilitar el sótano. Paul McAneary Architects llevó a cabo una completa reforma, con un diseño abierto al máximo dentro de los límites de una casa adosada.
El salón ofrece un espacio para el entretenimiento y el relax, con líneas limpias e intervenciones mínimas. Un gran sofá es el protagonista de este espacio vestido con una cálida gama de colores. Una frente armarios de suelo a techo recorre a lo largo la casa, proporcionando funcionalidad y orden a la vivienda.
La cocina minimalista, distribuida a lo largo de una de las paredes y con una generosa isla central, ofrece una circulación fluida y también un lugar para el entretenimiento. La renovación también incluyó la creación de una cocina en la parte trasera de la casa, que asegura que la parte principal se mantenga limpia y ofrezca el mejor aspecto.
El dormitorio principal fue diseñado entorno al concepto de hotel-boutique, líneas y simples para un ambiente contemporáneo de lujo. El baño es de planta abierta, con la ducha y el inodoro ocultos para asegurar la privacidad.
Grandes puertas de vidrio cubren la pared del fondo y junto a la continuación de un cálido suelo cerámico, que se prolonga hacia el jardín, crea una extensión ideal para celebrar fiestas y disfrutar con la familia.
En la puerta principal, un suelo de vidrio translúcido actúa como un felpudo mientras lleva el máximo de luz natural al sótano. Además, proporciona un efecto dramático cuando, desde el sótano, se ve como la gente camina sobre él.
Para más información visiten: Paul McAneary Architects
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