Los multiespacios infantiles son la última moda para padres e hijos en las capitales más cosmopolitas del mundo. Barcelona no podía quedarse atrás y desde hace unos días ya cuenta con uno: el Peek a Boo. Un espacio de 250 metros cuadrados para que lo niños jueguen pero también para que aprendan y desarrollen su creatividad en compañía de los padres y otros niños. Para los progenitores es, además, el lugar perfecto para celebrar fiestas de cumpleaños, comprar juegos didácticos e incluso complementos de moda infantil. Lo dicho, un espacio lúdico para toda la familia.
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Tantos espacios, y tan diferentes, suponían un reto arquitectónicamente, ya que había que articularlos para que cada uno de ellos funcionase de forma independiente pero que a su vez no perdieran la noción de conjunto. Y todo de una manera fluida. En otras palabras, “construir una visión homogénea desde un punto de partida tan heterogéneo”.
Delimitar todos los espacios con paredes y puertas tradicionales hubiera impedido la comunicación entre los mismos, así que al final el equipo de Greek, capitaneado por Carolina del Río, optó por crear también paredes curvas hechas de listones verticales de madera para que la propia distribución “emulase el fluir natural de los niños jugando”.
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Predomina bastante el azul cielo, un color que suele transmitir tranquilidad y concentración. Otro color muy presente es el amarillo, que tampoco ha sido elegido al azar, ya que aparte de expresar alegría y energía, es un color óptimo para la estimulación de la actividad mental y el aprendizaje, según los expertos.
Por último se ha cuidado la iluminación para que también aporte calidez en el interior. El rótulo del exterior también se ha iluminado para aumentar la sensación de frescura y movimiento que pretende Peek a Boo.
El multiespacio también dispone de una terraza para que los niños aprendan a conocer y respetar la naturaleza, una cafetería con alimentos frescos y sanos – cómo no – y una zona de lectura con libros y cuentos en distintos idiomas (el inglés está muy presente en el Peek a Boo, que es como los anglosajones llaman al ‘cucu-tata’).
Para más información visiten: Greek, Peek a Boo
Vía: diarioDESIGN
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