Los propietarios de este restaurante querían un espacio que transmitiera la esencia de la isla. El estudio de diseño menorquín Mediestudi ha sido el encargado de materializar los deseos de sus propietarios. Un cuidadoso trabajo en equipo entre la interiorista Clara Capó y el diseñador gráfico Nico Anglada.
El resultado es un espacio donde predominan los tonos tierra. Esto da lugar a un ambiente mediterráneo y la entrada de luz natural a todo el interior.
Dos plantas rectangulares
El local se compone de dos plantas. Una planta baja donde una barra de bar nos da la bienvenida; y una primera planta para degustar de un menú de la tierra. Ambas plantas siguen una misma distribución mediante un eje central libre que actúa como pasillo.
Materiales naturales
A nivel general, la envolvente del local se ha pintado en un blanco roto para dar protagonismo al mobiliario y la decoración. Sus diseñadores han empleado materiales naturales que apuestan por la sostenibilidad: cerámica, microcemento y madera.
El pavimento se compone de baldosas cerámicas Remake de Keraben. Un formato cuadrado de diferentes tonalidades arena y tierra. Estos aportan una sensación de estar pisando un suelo de arena de playa.
La barra de bar es una pieza única diseñada a medida para este espacio. Es un bloque de microcemento que se aligera gracias a la iluminación en la parte inferior. Acompañando a esta barra, observamos una gran estantería de madera, el material principal del local.
Un acogedor comedor
A ambos lados del restaurante nos encontramos con la zona de mesas, divididas en dos tipos. Por un lado mesas redondas que van acompañadas de la mítica silla Wishbone blanca.
Por otro lado, en el centro del espacio, mesas rectangulares de madera con apoyos metálicos realizados por el herrero local Pons i Mestres.
Le acompañan la silla Trise y un banco de obra con cojines e iluminación trasera. Los cojines están fabricados en tonos lila y arena, aportando un ligero toque de color al espacio.
Iluminación cerámica
Destacan las lámparas suspendidas sobre las mesas. Su función es acentuar los platos de comida del restaurante. Han sido diseñadas expresamente para el local y fabricadas por el ceramista Antonio Vico.
Espacio creativo
Los cuadros de la familia Torrent Vivó aportan la nota de color al espacio. Unas pinturas que el diseñador gráfico Nico Anglada ha utilizado para crear el branding del local, incluyendo las cartas del menú.
En conjunto, estamos ante un espacio que recoge los elementos característicos del estilo mediterráneo actualizados a nuestros días. Un proyecto basado en la colaboración con artistas y empresas locales para conseguir un resultado muy arraigado a la isla de Menorca.
Restaurante Pinzell, Plaça des Pins, 4, 07760 Ciudadela de Menorca, Islas Baleares.
Fotografías: Nico Anglada Seara
Dos plantas rectangulares
El local se compone de dos plantas. Una planta baja donde una barra de bar nos da la bienvenida; y una primera planta para degustar de un menú de la tierra. Ambas plantas siguen una misma distribución mediante un eje central libre que actúa como pasillo.
Materiales naturales
A nivel general, la envolvente del local se ha pintado en un blanco roto para dar protagonismo al mobiliario y la decoración. Sus diseñadores han empleado materiales naturales que apuestan por la sostenibilidad: cerámica, microcemento y madera.
El pavimento se compone de baldosas cerámicas Remake de Keraben. Un formato cuadrado de diferentes tonalidades arena y tierra. Estos aportan una sensación de estar pisando un suelo de arena de playa.
La barra de bar es una pieza única diseñada a medida para este espacio. Es un bloque de microcemento que se aligera gracias a la iluminación en la parte inferior. Acompañando a esta barra, observamos una gran estantería de madera, el material principal del local.
Rompiendo con la geometría anterior, encontramos una serie de celosías de madera con una trama de formas y direcciones diferentes. Estas estructuras poseen una doble función. En unos casos tamizan la intensa luz solar. En otros, albergan paneles fonoabsorbentes evitando la reverberación y garantizando el confort acústico.
Este mismo sistema también se utiliza en el techo por medio de paneles troquelados de cartón yeso, ayudando a mejorar la acústica del espacio.
Un acogedor comedor
A ambos lados del restaurante nos encontramos con la zona de mesas, divididas en dos tipos. Por un lado mesas redondas que van acompañadas de la mítica silla Wishbone blanca.
Por otro lado, en el centro del espacio, mesas rectangulares de madera con apoyos metálicos realizados por el herrero local Pons i Mestres.
Le acompañan la silla Trise y un banco de obra con cojines e iluminación trasera. Los cojines están fabricados en tonos lila y arena, aportando un ligero toque de color al espacio.Iluminación cerámica
Destacan las lámparas suspendidas sobre las mesas. Su función es acentuar los platos de comida del restaurante. Han sido diseñadas expresamente para el local y fabricadas por el ceramista Antonio Vico.
Espacio creativo
Los cuadros de la familia Torrent Vivó aportan la nota de color al espacio. Unas pinturas que el diseñador gráfico Nico Anglada ha utilizado para crear el branding del local, incluyendo las cartas del menú.
En conjunto, estamos ante un espacio que recoge los elementos característicos del estilo mediterráneo actualizados a nuestros días. Un proyecto basado en la colaboración con artistas y empresas locales para conseguir un resultado muy arraigado a la isla de Menorca.
Restaurante Pinzell, Plaça des Pins, 4, 07760 Ciudadela de Menorca, Islas Baleares.
Fotografías: Nico Anglada Seara
Para más información visiten: mediestudi
Vía: Diariodesign
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