De reconocida fama y con gran notoriedad tanto en la esfera social como la profesional, la Dra. Carla Barber goza de un crecimiento exponencial en su línea de negocio. En 2017 abrió su primera clínica de medicina estética en Madrid que sólo dos años después decidió ampliar dada su enorme evolución en tan poco tiempo, además de abrir nuevas clínicas en Valencia y Las Palmas de Gran Canarias.
El proyecto de decoración de la nueva clínica de la Dra. Carla Barber inaugurada en julio de 2019 y ubicada en la zona de El Viso en Madrid, fue liderado por Antonio García Treviño, de Dekorasi Home, y se realizó únicamente con piezas de la marca VICAL.
Uno de los factores que hace único este proyecto y que demuestra el elevado éxito alcanzado por la Dra. Carla Barber es el escenario donde se enmarca y que se eligió para la nueva clínica de la marca: un palacete de cuatro plantas en una de las áreas más exclusivas de la ciudad de Madrid.
Un espacio tan privilegiado solo podía ser decorado con unos interiores que siguieran esa misma línea de elegancia completamente única. “Nadie hace una clínica como la hace ella. Es súper atrevida, cuánto más atrevida sea la decoración, más identificada se siente en ella”, así resume el responsable del proyecto cómo trató de reflejar el espíritu de la Dra. Carla Barber en su decoración.
Para esta nueva clínica, la doctora buscaba un cambio radical en cuanto a los interiores que predominan en otras clínicas del sector. Siguiendo el estilo de la profesional y la línea corporativa de la marca cuyo logotipo es dorado, Treviño apostó por una decoración impregnada de tonos oro, texturas de terciopelo, colores rompedores y estructuras metálicas en lámparas y decoración.
Treviño ya había decorado la vivienda de la doctora un año antes con el estilo de la marca VICAL, y esta fue la única petición de la propietaria: “decorarla con el diseño, la imagen y la exclusividad que alguien querría para su hogar, no sólo para una clínica”. Así, el proyecto se enmarca en un fuerte contraste de estilos: un palacete clásico de color blanco con influencia del barroco y vistosas molduras en escayola fusionado con una decoración completamente moderna. Un contraste que hace único el proyecto.
La clínica se compone de 600 m2 y cuenta con un frondoso jardín que rodea el edificio y aparcamiento privado, recepción, salas de espera, consultorios, cabinas para los diferentes tratamientos, salas de formación y oficinas. Pero los espacios donde se priorizó el diseño, la imagen y la estética del proyecto fueron aquellos donde hay más afluencia de clientes: la recepción, las salas de espera, algunos de los consultorios y los baños de cortesía.
Una de las premisas para lograr un resultado más espectacular en el conjunto del proyecto fue decorar con un tono completamente distinto cada una de las estancias. “Quería que cada ambiente fuera atrevido y diferente al resto, por eso optamos por esta opción. Así logramos un amplio rango de estilos y tonos”, razona el decorador que lideró el proyecto.
El resultado no deja indiferente a nadie: consultorios con tonos beige, morado y dorado, salas de espera de un potente azul contrastado con mostaza, recepciones donde predomina el naranja o cabinas en verde con fuerte influencia exótica. “Decantarse por tantos tonos distintos depende de la capacidad de atrevimiento de cada persona, y con la Dra. Carla Barber podíamos asumir el riesgo”, explica Treviño.
Para la clínica de Valencia, inaugurada en diciembre de 2019, también se contó con la selección de muebles y decoración de VICAL. Sin embargo, dada la capacidad y posibilidades del espacio, el proyecto se compuso por la decoración de la recepción, la sala de espera principal y secundaria.
En la recepción y sala de espera principal se recibe al paciente con unas características lámparas bola de la marca, unos espejos con estructura y decoración dorada, y unos imponentes sofás en terciopelo naranja. La sala de espera secundaria destaca por una robusta y elegante mesa de centro en madera noble y los amplios sillones de estilo Art Decó por sus formas geométricas, elaborados en terciopelo en tonos ocre y la mesa buffet en oro viejo. Para el resto de los interiores, se contó con mobiliario médico elaborado a medida del espacio.
La clínica de Madrid, sin embargo, lo logra todo también por su ubicación: un lujoso edificio con piezas que ningún otro médico tiene en su clínica. “Nadie se atreve a hacer decoraciones tan arriesgadas en despachos, clínicas o negocios. Y cuando lo haces, destacas y logras ese punto de exclusividad y esa capacidad de ser único. Hay muy poca gente que se atreve a ese tipo de cosas”, resume el interiorista del proyecto.
Para más información visiten: Vical, Dra. Carla Barber
Vía: Infurma
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