miércoles, 15 de abril de 2020

Renovación de una vivienda en el Casco Antiguo de Zaragoza por Classico 45 Interiorismo


Ubicado en el barrio de San Pablo, en pleno casco histórico de Zaragoza, en el interior de un edificio construido en los años 30, se encuentra este apartamento de 78 m², rehabilitado por Classico 45 interiorismo, el estudio de diseño interior dirigido por Arsenio Alcalá.


El objetivo principal del proyecto fue «disponer de una estancia que dotase a la vivienda de la equipación necesaria para diversos usos, un espacio flexible y con buena iluminación, adaptada a un estilo de vida contemporáneo». Esta pieza principal, en la que se enmarca la zona diurna, disfruta de la mayor exposición a la luz natural mientras que la parte posterior de la vivienda, donde se encuentran el baño y la habitación auxiliar, reciben luz y ventilación a través de un pequeño patio interior.

Potenciar la zona de día.

La zona de día se concibió con un concepto abierto para lograr una mayor amplitud en la parte de la casa donde se hace más vida. Una línea de mobiliario longitudinal, fabricado a medida, ocupa la pared principal. Este mueble aloja módulos para diferentes funciones, desde electrodomésticos integrados hasta almacenaje, pasando por equipos tecnológicos y una cama abatible. Como apoyo, se incorporó una isla y una mesa extensible además de una segunda línea de mobiliario que aporta más espacio de almacenaje y separa la zona diurna del acceso al resto de estancias. La decisión de incluir mobiliario a medida en el proyecto responde a la forma de trabajar de classico45interiorismo y es una de las señas de identidad del mismo.

Materiales naturales y tonalidades neutras.

Los materiales y tonalidades neutras utilizados muestran una atractiva gama de texturas, acabados y grados de luminosidad. Materiales naturales como la madera, utilizada en la fabricación de las carpinterías exteriores y persianas, mobiliario y pavimento, aporta calidez y refuerza la idea de homogeneidad del proyecto. Los tonos neutros, aplicados en diferentes materiales como baldosas y lacados, se complementan con la luminosidad de las sencillas paredes blancas. El uso del blanco centra la atención sobre la madera y la textura de los materiales.

Dentro de la estancia que ocupa el baño y la zona de lavandería, reforzando a los materiales y tonalidades anteriormente mencionados, se incorporó el estuco de cal que, además de generar continuidad, confiere un aspecto natural e inacabado. En el proyecto, también se utilizó el ladrillo manual aragonés, recuperado durante la rehabilitación de una de las paredes del dormitorio principal, que aporta personalidad y revela trazas del pasado del edificio.

Para más información visiten: Classico 45 
Vía: Interiores Minimalistas







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