El estudio de arquitectura, ingeniería y diseño Kentool ha rediseñado el local del restaurante Sushi Fun de Milán adaptándose a las necesidades de los clientes. Pero sobretodo lo ha hecho transmitiendo los deseos de sus propietarios, dos jóvenes emprendedores bien situados en el panorama gastronómico de la ciudad. Su objetivo estaba claro: aportar carácter y personalidad al local.
Sushi Fun es un restaurante con un marcado simbolismo. Su identidad gráfica denota un lenguaje visual muy característico y reconocible. La idea de los propietarios es que este local sea su restaurante insignia cuando el negocio se extienda y abran futuras tiendas en el resto de la ciudad.
Simbolismo y carácter a partir de los motivos gráficos
El diseño se ha focalizado en crear una identidad gráfica potente para el espacio y un interiorismo muy particular. Las paredes del pequeño restaurante están cubiertas por un papel pintado customizado, totalmente reconocible desde la calle. Además, para reforzar este carácter simbólico de la marca, en el exterior del local han colocado un letrero de color salmón claro, en línea con la estética interior.
Para añadir originalidad y potencia visual, además del papel pintado, cada pared cuenta con nichos de roble iluminados donde se exponen varias obras de artistas emergentes. El resto de las superficies interiores están tratadas con microcemento gris plomo, hojas de cobre y grabados con estampados a conjunto con el papel de pared.
El suelo, también de microcemento, está dividido en seis hileras. Presenta un patrón de líneas paralelas dispuestas en diagonal que cambian de dirección en cada una de las divisiones, generando una especie de espina de pez intercalada con bandas rosas de tres centímetros.
Distribuir e iluminar para generar ambientes
El mostrador principal está colocado encima de un cubículo rectangular de tres metros de altura que contiene la lámpara Infinito diseñada por Davide Groppi. Ésta proyecta luz sobre los cristales del local. Perpendicular a ella, encontramos una segunda lámpara que ilumina el techo de color rosa.
Finalmente, se reserva un espacio para comer cerca de las ventanas. Éste se estructura a partir de tablas suspendidas en el aire que permiten apreciar el pattern del suelo. Las mesas se acompañan por los taburetes Tribeca de Pedrali, un diseño fino y de líneas rectas que enfatizan el minimalismo sofisticado del local.
El restaurante se caracteriza por una atmósfera íntima y agradable gracias a la sutil gama cromática y a los acabados de luces cálidas que le dan a Sushi Fun un efecto acogedor.
Fotografías: Pama Studio, Mauro Brivio, Paolo Meschi
Simbolismo y carácter a partir de los motivos gráficos
El diseño se ha focalizado en crear una identidad gráfica potente para el espacio y un interiorismo muy particular. Las paredes del pequeño restaurante están cubiertas por un papel pintado customizado, totalmente reconocible desde la calle. Además, para reforzar este carácter simbólico de la marca, en el exterior del local han colocado un letrero de color salmón claro, en línea con la estética interior.
Para añadir originalidad y potencia visual, además del papel pintado, cada pared cuenta con nichos de roble iluminados donde se exponen varias obras de artistas emergentes. El resto de las superficies interiores están tratadas con microcemento gris plomo, hojas de cobre y grabados con estampados a conjunto con el papel de pared.
El suelo, también de microcemento, está dividido en seis hileras. Presenta un patrón de líneas paralelas dispuestas en diagonal que cambian de dirección en cada una de las divisiones, generando una especie de espina de pez intercalada con bandas rosas de tres centímetros.
Distribuir e iluminar para generar ambientes
El mostrador principal está colocado encima de un cubículo rectangular de tres metros de altura que contiene la lámpara Infinito diseñada por Davide Groppi. Ésta proyecta luz sobre los cristales del local. Perpendicular a ella, encontramos una segunda lámpara que ilumina el techo de color rosa.
Finalmente, se reserva un espacio para comer cerca de las ventanas. Éste se estructura a partir de tablas suspendidas en el aire que permiten apreciar el pattern del suelo. Las mesas se acompañan por los taburetes Tribeca de Pedrali, un diseño fino y de líneas rectas que enfatizan el minimalismo sofisticado del local.
El restaurante se caracteriza por una atmósfera íntima y agradable gracias a la sutil gama cromática y a los acabados de luces cálidas que le dan a Sushi Fun un efecto acogedor.
Fotografías: Pama Studio, Mauro Brivio, Paolo Meschi
Para más información visiten: Kentool
Vía: Diariodesign
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