miércoles, 5 de diciembre de 2018

Sofás rinconeros

Tumbarse en un sofá a descansar y disfrutar de unas horas agradables en nuestro salón es uno de los mejores placeres de la vida. Por eso, no podemos tomarnos a la ligera la elección de la decoración y el mobiliario. A menudo, dependiendo de la distribución de la sala, es difícil encontrar un sofá que se ajuste. En estos casos, un sofá rinconero es realmente una gran solución para esa esquina en la que no sabemos qué colocar o para aprovechar mejor el espacio disponible.
Un sofá rinconero es comúnmente conocido como sofá esquinero, ya que cubre dos ángulos diferentes de un espacio al situarse en una de sus esquinas. Esta cualidad es también la mayor ventaja que ofrece un sofá rinconero, ya que es el asiento ideal para evitar dejar puntos muertos en el salón, aprovechando muy bien todo el espacio disponible. Además, el sofá rinconero ofrece mucho más espacio para sentarse que los sofás más convencionales de dos o tres plazas.

EFECTO ESPACIO DE UN SOFÁ RINCONERO

Con el sofá rinconero va a poder aprovechar el espacio de su salón y le va a dar la sensación de que está ordenado y recogido. Sólo hay que tener en cuenta unos pequeños detalles para que verdaderamente el sofá rinconero quede perfecto y no tengamos la sensación de que nos come el espacio disponible en el salón. Por una parte, podemos posicionarlo directamente en la esquina de la habitación, dejando libre el resto del espacio para llenarlo con otros muebles y accesorios.

Por otra parte, podemos utilizar el sofá rinconero como un separador de ambientes, colocando una parte contra la pared y dejando la otra libre. De esta manera, estaremos creando cierta separación en el espacio abierto de la habitación. Esta opción de separador de ambientes tiene otra variante ideal para salas grandes y abiertas tipo loft, que se consigue colocando el sofá esquinero en su totalidad en el medio del salón evitando tocar las paredes, creando así dos ambientes distintos en la misma habitación. La mayor ventaja de utilizar un sofá rinconero como separador de ambientes es su altura, ya que, al ser más bien baja, permite tener una clara visibilidad de las diferentes zonas.

SOFÁ ESQUINERO: APROVECHE TODO EL ESPACIO

Tenga el salón que tenga, existe un sofá esquinero que se adapta a sus necesidades. Sean de tres o más plazas darán mucha presencia a su salón y también, le ayudarán a crear diferentes ambientes.

Ideal para amplios salones:

Si tiene la suerte de vivir en una casa de campo con habitaciones amplias o un loft urbano de grandes dimensiones, un sofá esquinero le ayudará a crear un ambiente confortable. Para dar un aire sofisticado puedes optar por un sofá esquinero de piel.

Solución para familias numerosas:

Los sofás de dos y tres plazas resultan muchas veces insuficientes para las familias numerosas. De este modo, un sofá esquinero ofrece muchas opciones ya que existen distintos tamaños en función de nuestras necesidades. Por fin, ¡un sofá perfecto para reunir a pequeños y mayores!

Ajuste el modelo a su gusto:

Tanto si le apetece estirarse como si quiere sentarse cómodamente, su sofá esquinero se transforma según el momento. Eso es lo que permite el diseño tipo chaise longue o bien, los que incorporan un módulo de descanso que puede utilizar como plazas supletorias o bien, para aumentar su comodidad.

LA ELECCIÓN DE COLORES

La elección de colores de un sofá rinconero quizás sea más crucial que la de los sofás o sillones convencionales, ya que sus grandes dimensiones afectan considerablemente el efecto en el espacio general del salón.

Los colores oscuros, por ejemplo, pueden crear rápidamente el efecto de que el sofá se vea demasiado pesado y voluminoso, transmitiendo esta sensación al salón, que pasa a parecer más oscuro y sin vida.

Un sofá rinconero es por si solo lo más destacable del salón, por lo que debe mantenerse en un plano más general utilizando colores claros en su tapizado y sencillamente aportar toques de color con accesorios y pequeños detalles decorativos. Un sofá rinconero en suaves tonos pastel o colores claros como el beige, el crema o el blanco son las opciones más acertadas, dejando esta pieza en un segundo plano y aportando una sensación de tranquilidad y relax típica de los salones y otras áreas de descanso de la casa.

Sin embargo, si es de los que no quieren renunciar a un look más llamativo y colores vivos, dese el gusto de combinar el sofá rinconero con coloridos cojines, fundas y mantas y, si el espacio se lo permite, una butacas o un pequeño sillón a juego tapizado con colores más alegres.

Vía: Westwing

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