Estos sistemas de jardinería vertical, combinados con las propiedades estéticas, acústicas, olfativas, si , olfativas, de las plantas, aportamos una mejor calidad espacial, interesante para nuestra vivienda o nuestro negocio.
Hablemos de construcción
Necesitamos un espacio con suficiente renovación de aire, a ser posible natural, con una iluminación adecuada al tipo de plantas que vamos a instalar y también, vamos a necesitar un buen sistema de riego, bien sea conectado a la fontanería del edificio o bien con un sistema autónomo con un tanque, cual pecera. Lo vemos luego, en el apartado «sistemas».
Debemos de considerar que provocan un aumento de la humedad interior, por lo que no son óptimas para cualquier ambiente o clima. La convivencia de estos sistemas con determinados materiales como son las maderas y los yesos puede traer conflictos.
A continuación hablamos brevemente de los tipos de sistemas que podemos encontrar y utilizar en nuestros diseños.
Sin duda, más allá de su función estética, el aumento de oxígeno que propician estos jardines construidos en los muros, es un factor muy relevante para mantener la sostenibilidad medioambiental de las ciudades. Estos sistemas, que por lo general recurren a un riego de agua automatizado, hacen un uso más eficiente y responsable del agua necesaria para su mantenimiento, otro bien natural que cada vez escasea en más lugares.
Sistemas
Fachadas vegetales como segunda piel
Dentro de esta categoría podemos incluir las plantas trepadoras, con sistemas de cables trenzados, enrejados modulares, las fachadas vegetales invernadero… Podemos incluir los sistemas de gaviones, estructuras metálicas sencillas apiladas, en las que se enredan las plantas con tierra, debido a sus raíces y la tierra que puedan contener.
Sistemas de paneles y bandejas
Utilizan plantas precultivadas, esto es, en macetas situadas en celdas de un panel, o una bandeja en los que crecerán las plantas.
Sistemas independientes
Este tipo de muros pueden tener vegetación por ambas caras, ya que se trata de un mueble, equipado con un tanque de agua en su parte inferior. Requiere un mantenimiento mensual .
Paredes de musgo
Generalmente se utilizan «mantas de musgo» extraidas de un emplazamiento natural y se colocan cubriendo superficies, simulando un jardín vertical dentro de cualquier estancia. La base sobre la que se asientan suele ser piedra, resina, cerámica o cortezas, generalmente no necesitan riego y pueden llegar a colocarse como un cuadro.
Cuadros
La empresa Greeworks (Suecia) ha diseñado un cuadro colgado de la pared, con una pantalla vegetal en su interior, que incluso tiene iluminación, tanque de agua y bomba de agua con temporizador. En una de estas pantallas caben alrededor de 35 plantas sembradas en bolsas de fieltro. Tiene la misma función decorativa que un muro vegetal, absorbiendo algo de sonido y purificando el aire.
Sistemas con vegetación natural alterada
Plantas liofilizadas
Este tipo de plantas se exponen a un proceso de congelación y secado, lo que les permite conservarse durante mucho tiempo en características similares a su estado natural. Se utilizan debido a su precio más económico, y a la instalación sin fontanería. Como inconveniente, no funcionan para purificar el aire como podrían hacer algunos tipos de plantas. Particularmente me gusta su gran variedad de colores y volumen.
Musgo preservado
Se trata de un tipo de musgo que ha sufrido un proceso similar a las plantas liofilizadas, y que lo convierte en un producto maleable, podríamos decir plástico, moldeable. Es recomendable que no se exponga directamente al sol y que no se rocíe con aerosoles (no necesita agua). Pasa un proceso llamado estabilización, en el que se sustituye la savia de la planta por una sustancia biodegradable, como sílice y tinte natural, que mantiene su aspecto durante más tiempo.
Es muy bonito! Los jardines verticales aportan un toque natural que transmite una sensación de serenidad que invita a la relajación.
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