

En madera y hierro, la estructura original del edificio se deja vista. Se genera así un interesante orden superpuesto entre lo nuevo y lo viejo.
El espacio interior se organiza en zonas diferenciadas. Desde comedores a doble altura y reservados, a varias barras y una cocina abierta. En el exterior, un patio con techos retráctiles permite a los visitantes disfrutar de una agradable comida al aire libre.
Arcos de ladrillo reciclado pintado en blanco abren la cocina al restaurante. En zonas elegidas, coloridas alfombras de mosaicos de Carrara y aplacados de piedra rompen el pavimento de hormigón pulido. En el centro, una barra de granito de estilo retro preside el espacio.

Arquitectura recuperada
Con detalles de estilo Art Deco y chimeneas recuperadas, la sala de estar se llena de pequeños rincones donde descansar. De carácter nostálgico y con un cierto aire inesperado, el espacio busca sorprender a sus visitantes. Los muebles de madera de Oregón, las banquetas de cuero y las piezas recuperadas combinan a la perfección con la huella del viejo edificio.
Protegido por un techo retráctil, el patio disfruta de una doble altura de la que cuelgan luminarias y obras de arte a gran formato. Llena de troncos apilados, la chimenea exterior se convierte en un original objeto decorativo. Grandes ventanales abatibles con carpintería de madera comunican este espacio con el interior.

“El proyecto es un perfecto ejemplo de sostenibilidad, y cómo reducir al máximo desperdicios y materiales”, cuentan los responsables de Alexander &CO, Jeremy Bull and Sam Birtles. Sin materiales innecesarios, el proceso de fabricación utiliza sólo materiales de construcción base. Sin listones, ni MDF, que a terminar la obra terminen en el contenedor.
Fotografía: Felix Forest (cortesía de v2com)
Para más información visiten: Alexander & Co
Vía: diarioDESIGN
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