La reforma de un piso de más de 120 años de antigüedad supone un reto. Y es que el Eixample de Barcelona, diseñado por Ildefons Cerdà en 1890 (Pla Cerdà), sigue los criterios de un plan hipodámico, con una estructura en cuadrícula, abierta e igualitaria. Una estructura poco flexible, que con el paso de los años hace que los pisos acumulen modificaciones varias que a la larga son casi imposibles de esconder.
Equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo
Por otra parte, como comenta el arquitecto y co-fundador de TwoBo, Pablo Twose, «obviar la historia que hay detrás de un espacio tan antiguo parece una falta de respeto». La alternativa del estudio que se ha encargado de desarrollar y llevar a cabo la reforma completa ha consistido en encontrar el balance adecuado.
El proyecto reforma del Piso AM plantea una preservación de los elementos originales y más característicos del piso, como por ejemplo los suelos de mosaico Nolla y los techos de volta catalana, modificando a su vez elementos que limitaban las posibilidades en cuanto a generar espacios nuevos.
El proyecto es un ejemplo de balance perfecto entre dos lenguajes arquitectónicos y constructivos distintos. El estudio barcelonés consigue preservar lo antiguo, sin que encorsete las posibilidades que se abren ante el nuevo planteamiento.
La reforma Piso AM consistió en un proceso que iba destapando capas de la vivienda y eliminando elementos limitantes. Como los tabiques, que compartimentaban en exceso la planta original, dificultaban el replanteamiento de la distribución espacial y además no iban acorde con lo que los inquilinos pedían.Analizar y despejar, una a una, estas capas de elementos arquitectónicos y constructivos permitió poder conocer los elementos nobles de la vivienda, sobre los cuales era fácil hacer intervenciones ligeras. Por ejemplo, usando madera para no dañar el mosaico. También evitando que hubiera una traba visual para poder apreciar el diseño de los techos.
Redistribución, comodidad y dinamismo
En cuanto a distribución del espacio, se busca un balance intermedio, siguiendo los criterios básicos del proyecto. La simetría fundamenta el tratamiento de la planta original. En los extremos de la vivienda hay dos grandes espacios que conservan los elementos de la distribución original, destacando los suelos de mosaico.
Por otra parte, en el centro de la planta se suprime el pasillo, creando una secuencia de espacios que aportan dinamismo visual al espacio. En este mismo espacio es donde los elementos nobles se enfatizan más, manteniendo las paredes de ladrillo, la volta catalana, y las vigas y ventanas originales.
Finalmente, uno de los recursos que denotan que se trata de una vivienda contemporánea que respeta lo antiguo, pero busca lo cómodo y lo nuevo, es que el comedor, la cocina, el salón y la galería se suceden en un mismo espacio amplio y relativamente compartido. TwoBo rompe así con la distribución rígida y bien compartimentada de las viviendas típicas del Eixample barcelonés.
Fotografías: José Hevia
Para más información visiten: Two Bo
Vía: Diariodesign
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