¿Alguna vez se había planteado el uso del musgo para la decoración del hogar? Probablemente no. En realidad, es algo fuera de lo común, ya que suele ser un recurso que se emplea principalmente en época de Navidad para adornar el Belén y darle realismo.
Aunque no lo parezca, el musgo ofrece múltiples fórmulas para la decoración. Puede emplearse de diferentes formas, pero sobre todo genera una estética innovadora y embellece. En el fondo, es un ser vivo que cambia su hábitat natural para cumplir, a partir de entonces, un carácter funcional.
Por otro lado, cabe destacar la tonalidad que ofrece. El color verde musgo es muy interesante para conseguir un ambiente campestre, rústico y sofisticado. Está teniendo cada vez más presencia en los diseños de interior, sobre todo por la buenas sensaciones que transmite.
Uso del musgo: a modo de jardín vertical
Resulta bastante común encontrar el musgo como jardín vertical en espacios públicos. Cada vez son más los bares y restaurantes que tienden a emplear este recurso para decorar, porque se convierte en un elemento muy atractivo a la par que curioso.
La tendencia eco-chic: la alfombra de ducha
Es posible que este término no sea común dentro del diccionario de decoración. Denominamos eco-chic a una tendencia que trata de utilizar un producto natural con un significado estético sofisticado y funcional. En otras palabras: una auténtica revolución decorativa.
En esta ocasión le mostramos cómo hacer una alfombra de ducha de musgo. Para ello, deberá seguir los siguientes pasos:
Sobre un tapete de gomaespuma realice los cortes circulares en los que se va a colocar cada pieza de musgo. Este tapete se situará encima de otro liso y opaco, pegado con cola y tratando de que esté bien situado y completamente adherido.
Coloque el musgo en cada espacio, tratando de que haya una capa de tierra en la parte inferior. La idea es que se recree un suelo natural.
A la hora de cuidarlo, no puede nutrirse únicamente del agua que caiga después de habernos duchado. Va a requerir un cuidado constante a través de un pulverizador de agua. De forma mensual se rociará el agua para que el musgo esté húmedo y pueda prosperar.
Estéticamente resulta muy atractivo; sin embargo, es susceptible a que no perdure mucho tiempo. No deja de ser un ser vivo que está fuera de su espacio vital y que ha adoptado un rol completamente distinto al suyo.
Uso del musgo: letras para decorar
Una solución muy interesante es realizar letras con musgo. El tamaño puede variar; generalmente, queda muy bien si son de gran tamaño y se sitúan en un muro en concreto, con el fin de que obtengan protagonismo y se realce la estética del lugar.
Es tan sencillo como cortar unos tablones o cartones y darle forma a las letras. A continuación, se dispondrá el musgo, pero ¿cómo hacemos para que quede fijado?
Es posible que encuentre a la venta un tipo de musgo desmenuzado que es fácil de fijar en la superficie. A partir de ahí puede ponerse cola blanca encima del soporte y después colocar el musgo encima para que quede bien fijado.
Los cuadros-jardín: una auténtica revolución
Este caso resulta muy particular. Evidentemente, estamos hablando de un elemento muy atractivo y revolucionario. Normalmente, decoramos nuestras casas con los típicos cuadros pictóricos, pero no habíamos contado con la posibilidad de hacer un cuadro con musgo.
En este caso, pueden disponerse distintos tipos de musgo sobre la superficie; eso sí, es importante que el marco sea ancho para que sirva, a su vez, de soporte, ya que va a estar en posición vertical sobre la pared o encima de una mesa.
Uso del musgo: a modo de jardín vertical
Resulta bastante común encontrar el musgo como jardín vertical en espacios públicos. Cada vez son más los bares y restaurantes que tienden a emplear este recurso para decorar, porque se convierte en un elemento muy atractivo a la par que curioso.
No cabe duda de que la estética que ofrece un jardín como este es algo completamente innovador. No obstante, requiere un cuidado diario y que el mantenimiento sea algo continuo, más que nada porque se encuentra en un interior y esto puede generar dificultades.
Una gran pared cubierta por musgo atraerá todas las miradas. Si se le añaden otro tipo de plantas, se puede llegar a mostrar un contenido completamente diferenciador con respecto al resto de la decoración. Lo interesante es poder jugar con el color y con los tamaños.
La tendencia eco-chic: la alfombra de ducha
Es posible que este término no sea común dentro del diccionario de decoración. Denominamos eco-chic a una tendencia que trata de utilizar un producto natural con un significado estético sofisticado y funcional. En otras palabras: una auténtica revolución decorativa.
En esta ocasión le mostramos cómo hacer una alfombra de ducha de musgo. Para ello, deberá seguir los siguientes pasos:
Sobre un tapete de gomaespuma realice los cortes circulares en los que se va a colocar cada pieza de musgo. Este tapete se situará encima de otro liso y opaco, pegado con cola y tratando de que esté bien situado y completamente adherido.
Coloque el musgo en cada espacio, tratando de que haya una capa de tierra en la parte inferior. La idea es que se recree un suelo natural.
A la hora de cuidarlo, no puede nutrirse únicamente del agua que caiga después de habernos duchado. Va a requerir un cuidado constante a través de un pulverizador de agua. De forma mensual se rociará el agua para que el musgo esté húmedo y pueda prosperar.
Estéticamente resulta muy atractivo; sin embargo, es susceptible a que no perdure mucho tiempo. No deja de ser un ser vivo que está fuera de su espacio vital y que ha adoptado un rol completamente distinto al suyo.
Uso del musgo: letras para decorar
Una solución muy interesante es realizar letras con musgo. El tamaño puede variar; generalmente, queda muy bien si son de gran tamaño y se sitúan en un muro en concreto, con el fin de que obtengan protagonismo y se realce la estética del lugar.
Es tan sencillo como cortar unos tablones o cartones y darle forma a las letras. A continuación, se dispondrá el musgo, pero ¿cómo hacemos para que quede fijado?
Es posible que encuentre a la venta un tipo de musgo desmenuzado que es fácil de fijar en la superficie. A partir de ahí puede ponerse cola blanca encima del soporte y después colocar el musgo encima para que quede bien fijado.
Los cuadros-jardín: una auténtica revolución
Este caso resulta muy particular. Evidentemente, estamos hablando de un elemento muy atractivo y revolucionario. Normalmente, decoramos nuestras casas con los típicos cuadros pictóricos, pero no habíamos contado con la posibilidad de hacer un cuadro con musgo.
En este caso, pueden disponerse distintos tipos de musgo sobre la superficie; eso sí, es importante que el marco sea ancho para que sirva, a su vez, de soporte, ya que va a estar en posición vertical sobre la pared o encima de una mesa.
Vía: midecoración
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