Sabemos que los altavoces inteligentes están ahí. Cada vez se habla más de ellos en cualquier canal de información. Incluso ya tenemos algún amigo que se ha lanzado a ficharlos. Pero ante la idea de que pasen a formar parte de nuestra vida la cosa cambia. Es probable que los veamos como aparatos tecnológicos demasiado futuristas. En una palabra, que no estén hechos para nosotros porque lo de la conectividad no nos va.
Toda una gran familia
Los altavoces inteligentes hace tiempo que aterrizaron en España y la realidad es que la oferta crece a un ritmo vertiginoso. Una buena manera de familiarizarte con ellos es iniciarse con los aparatos que ya están más consolidados en el mercado y no aventurarse con modelos menos conocidos. Seguro que muchos le suenan o sus amigos son usuarios de ellos y le han hablado de sus ventajas y prestaciones. Desde Google Home a los Echo Dot de Amazon o el AI Cube de Huawei, etc.
Hasta el gigante sueco de la decoración se ha sumado al boom de los altavoces inteligentes. Y como no podía ser de otra manera lo ha hecho con su particular visión, como un elemento más para el interiorismo de los hogares modernos. Symfonisk, como se llama el aparato con wi-fi integrado que llegará a las tiendas este verano, no solo se integra en la decoración doméstica. En realidad da un paso más porque forma parte del propio mobiliario. A simple vista su aspecto es el de un estante para decorar una pared, muy práctico para colocar pequeños objetos, sin que afecte a la calidad de su sonido, y diciendo adiós a los cables. Todo un descubrimiento que también podrá controlarse por voz y al parecer a precios low-cost.
Algunos falsos mitos
Al pensar en estos altavoces inteligentes inalámbricos surgen falsos mitos entorno a ellos. El más frecuente, que su única misión sea la de proporcionar música de una manera muy cómoda y por supuesto de impecable calidad por la avanzada tecnología de sonido que ofrecen. Está claro que algunos de estos aparatos han nacido para ofrecer auténticas experiencias musicales en cualquier zona de la casa. Acurrucados en el sofá del salón, sin salir de los cuartos juveniles o en el comedor de la cocina. HomePod de Apple es justo eso, pero además también puede informarnos sobre tráfico, deportes y noticias generales. E incluso controlar determinados accesorios de domótica compatibles con Homekit.
La imagen que se tiene de ellos sobre su estética tampoco se ajusta a la realidad. Si hay algo que caracteriza a esta generación de altavoces inteligentes es lo bonitos que son sus diseños. Son objetos de formas estilizadas o bien redondeadas, en elegantes tonos neutros, sofisticados negros o en alegres colores. Gracias a ello no es nada complicado integrarlos en la decoración por muy personal que sea, como una pieza más de cualquier ambiente.
Un novedoso amigo alcanzable para niños y mayores
Aunque el aprendizaje no forma parte de sus funciones, no es menos cierto que a través de ciertos altavoces inteligentes que incorporan pantallas es posible acercarse al mundo audiovisual, pues son capaces de mostrarnos imágenes y vídeos. Además, no es verdad que sean aparatos inalcanzables económicamente, al menos no todos. Hay una interesante oferta de modelos que no superan los 100 euros. Eso si no nos encaprichamos de la propuesta de Bang & Olufsen, Beoplay A9. Con ellos todo son facilidades y su público no conoce edades. Son grandes herramientas para divertir a los niños y nuevos aliados para personas mayores o con movilidad reducida.
Altavoces inteligentes para cualquier vivienda
La mejor noticia cuando se habla de introducir altavoces inteligentes en una casa es que no está condicionada a un modelo de inmueble con alta tecnología. No son territorio exclusivo para los hogares domotizados. Podrán colocarse en su apartamento en pareja, en su estudio o en su casa familiar con éxito asegurado. Aterrizar por fin en diferentes habitaciones para facilitarle esas tareas cotidianas que resultan tan tediosas y de las que no puede prescindir.
Los asistentes personales de estos altavoces inteligentes le descubrirán una nueva manera de hacer ciertas actividades domésticas. O si prefiere darse una información impagable para sus compromisos sociales o esas anheladas salidas a la naturaleza. La lista de posibilidades es larga: le permitirán ver con otros ojos el hecho de hacer la lista de la compra porque la realizará con su voz. De igual forma podrá saber cómo arranca el día informativamente hablando sin salir de la cama. O qué tiempo hará antes de subir la ventana de su dormitorio y tenga que enfrentarse a su estilismo del día.
Ahora bien, cuando ya hemos dado el salto a la domotización los altavoces inteligentes cumplen un nuevo papel. Con ellos podrá alcanzar una conectividad total en la vivienda y con un comando de voz como única herramienta. Alucinante, ¿no? Sin necesidad de mandos a distancia, móviles o tablets, ni siquiera hay que recurrir al uso de apps. Ellos le permitirán controlar todas las funciones domóticas que haya instalado en casa con el sonido de su voz. Quizá ordenar que las persianas suban o bajen, que se enciendan las luces de las habitaciones cuando sea preciso o se active la televisión cuando vuelva de trabajar sin tocar el mando. Sus asistentes lo harán por usted y empezará a entender que son aliados imprescindibles.
Toda una gran familia
Los altavoces inteligentes hace tiempo que aterrizaron en España y la realidad es que la oferta crece a un ritmo vertiginoso. Una buena manera de familiarizarte con ellos es iniciarse con los aparatos que ya están más consolidados en el mercado y no aventurarse con modelos menos conocidos. Seguro que muchos le suenan o sus amigos son usuarios de ellos y le han hablado de sus ventajas y prestaciones. Desde Google Home a los Echo Dot de Amazon o el AI Cube de Huawei, etc.
Hasta el gigante sueco de la decoración se ha sumado al boom de los altavoces inteligentes. Y como no podía ser de otra manera lo ha hecho con su particular visión, como un elemento más para el interiorismo de los hogares modernos. Symfonisk, como se llama el aparato con wi-fi integrado que llegará a las tiendas este verano, no solo se integra en la decoración doméstica. En realidad da un paso más porque forma parte del propio mobiliario. A simple vista su aspecto es el de un estante para decorar una pared, muy práctico para colocar pequeños objetos, sin que afecte a la calidad de su sonido, y diciendo adiós a los cables. Todo un descubrimiento que también podrá controlarse por voz y al parecer a precios low-cost.
Algunos falsos mitos
Al pensar en estos altavoces inteligentes inalámbricos surgen falsos mitos entorno a ellos. El más frecuente, que su única misión sea la de proporcionar música de una manera muy cómoda y por supuesto de impecable calidad por la avanzada tecnología de sonido que ofrecen. Está claro que algunos de estos aparatos han nacido para ofrecer auténticas experiencias musicales en cualquier zona de la casa. Acurrucados en el sofá del salón, sin salir de los cuartos juveniles o en el comedor de la cocina. HomePod de Apple es justo eso, pero además también puede informarnos sobre tráfico, deportes y noticias generales. E incluso controlar determinados accesorios de domótica compatibles con Homekit.
La imagen que se tiene de ellos sobre su estética tampoco se ajusta a la realidad. Si hay algo que caracteriza a esta generación de altavoces inteligentes es lo bonitos que son sus diseños. Son objetos de formas estilizadas o bien redondeadas, en elegantes tonos neutros, sofisticados negros o en alegres colores. Gracias a ello no es nada complicado integrarlos en la decoración por muy personal que sea, como una pieza más de cualquier ambiente.
Un novedoso amigo alcanzable para niños y mayores
Aunque el aprendizaje no forma parte de sus funciones, no es menos cierto que a través de ciertos altavoces inteligentes que incorporan pantallas es posible acercarse al mundo audiovisual, pues son capaces de mostrarnos imágenes y vídeos. Además, no es verdad que sean aparatos inalcanzables económicamente, al menos no todos. Hay una interesante oferta de modelos que no superan los 100 euros. Eso si no nos encaprichamos de la propuesta de Bang & Olufsen, Beoplay A9. Con ellos todo son facilidades y su público no conoce edades. Son grandes herramientas para divertir a los niños y nuevos aliados para personas mayores o con movilidad reducida.
Vía: Decoracion 2.0
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