Vivimos la edad de oro del comercio digital. Jamás ha sido tan fácil, barato y rápido comprar por internet cualquier tipo de producto sin importar su país de procedencia: Italia, Francia, México, Estados Unidos, Japón, Indonesia... Limitados hasta hace apenas unos años a los productos disponibles en las tiendas más cercanas a nuestro hogar, tenemos hoy al alcance de un clic miles de marcas y diseñadores que hasta hace apenas unos años solo conocíamos por revistas de arquitectura y diseño como esta. Basta con un móvil, una conexión a internet y una tarjeta de crédito. En España, las compras por internet crecen a un ritmo del 25% anual y ya representan el 5% del total. Es improbable que el comercio presencial y de cercanía desaparezca por el auge del digital. Pero parece evidente que sufrirá una transformación que, según la opinión de muchos expertos, pasará por la especialización radical.
LA SEGURIDAD DE COMPRA, UN FACTOR CLAVE.
Antes de comprar online, es recomendable comprobar la política de garantía y devolución de la web. La mayoría de ellas, sobre todo si son de grandes marcas, ofrecen la posibilidad de devolver el producto si este llega en mal estado, pero nunca está de más asegurarse de que esa posibilidad existe en la práctica.
¿MONTAR O NO MONTAR?
Aunque Rivet, a diferencia de Ikea, entrega los muebles montados (con la excepción puntual de algunos detalles menores, como reposabrazos o pomos que solo será necesario atornillar) lo normal es que las marcas entreguen los muebles desmontados si se trata de piezas contemporáneas. Algunas webs ofrecen un servicio profesional de montaje y la retirada de muebles usados.
VENTAS AL ALZA
En España, el sector de la venta online de muebles y decoración facturó 918 millones de euros en 2017, según el portal online de estadística Statista. La mayoría de los compradores son adultos de entre 25 y 50 años, urbanos y con un nivel de ingresos medios y altos. Una clientela muy apetecible para un sector empresarial en clara progresión.
EL MUNDO REAL EN LA PEQUEÑA PANTALLA
Las aplicaciones de realidad aumentada están cambiando por completo la manera en que arquitectos, decoradores y consumidores realizan y visualizan sus proyectos. Estas app permiten, entre otras funciones, “soltar y arrastrar” muebles y objetos de decoración sobre fotografías del espacio en cuestión para verlos a escala y en un contexto real. Ikea ha sido una de las primeras en apostar por la visualización en 3D de su oferta.
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