Todos hemos visto alguna vez la técnica del repujado en objetos decorativos. En ocasiones en grandes muebles y otras veces en pequeños detalles del hogar. Esta técnica utiliza herramientas para crear un dibujo en relieve que aporte vistosidad a cualquier pieza. Es sin duda una forma de decorar el hogar con un toque elegante y artesanal.
En una sociedad que cada vez compra cosas más prefabricadas, estas técnicas artesanales y los detalles que se crean a partir de ellas cobran más valor e importancia. Es por eso que podemos utilizar esta técnica como una forma de darle un toque clásico y artesanal a nuestro hogar.
Qué es el repujado
El repujado es un labrado que se hace normalmente sobre piezas metálicas o materiales como la plata, pero que también se puede hacer en otros materiales como el cuero. Con esta técnica lo que se logra es realizar un dibujo con un efecto de relieve mediante las herramientas adecuadas. En la gran mayoría de los casos estamos hablando de labrados que se hacen sobre láminas de metal que pueden ser de estaño o plata y que se pueden adquirir en tiendas de manualidades.
Para realizar el repujado hay que tener cierta experiencia en manualidades, buen pulso y una buena técnica de dibujo. Se necesitan buriles de bola, cortadores, paletas y difuminos, además de las láminas sobre las que vayamos a trabajar. Se utiliza el papel vegetal para realizar el dibujo a mano, y luego este se pone sobre el metal para calcar el dibujo sobre este con el buril. Se va haciendo poco a poco por ambos lados hasta que se consigue el dibujo. Esta técnica es difícil y requiere práctica, pero sin duda los trabajos que se hacen son muy bonitos y elegantes, ideales para hacer regalos o para decorar el hogar.
Repujado en pequeños objetos
Si queremos comenzar a desarrollar nuestra técnica con el repujado, solo tenemos que utilizarlo en pequeños objetos. Se pueden cortar las láminas de metal en el tamaño deseado e ir haciendo pequeños dibujos sobre ellas. Estas láminas pueden aplicarse luego sobre muchas superficies, pegándolas con cola. Desde libros o álbumes a los que queremos darle un toque especial a jarrones que deseamos renovar. Decorar estos pequeños y simples objetos para hacer que se conviertan en algo mucho más elegante y especial es una buena forma de comenzar a realizar la técnica del repujado.
Si no somos tan seguidores de las manualidades o creemos que no seremos capaces de hacer estas piezas, siempre podemos encontrarlas ya hechas. Decorar con pequeños objetos que tengan algo especial, con un nombre bordado o bonitas formas, siempre es una forma de conseguir un estilo más elegante en casa.
Repujado para decorar los muebles
Aunque solemos ver el repujado en pequeños detalles, ya que es algo bastante llamativo, lo cierto es que también es posible encontrarlo decorando algunos muebles. En general, este repujado en un estilo tan amplio se utiliza en casas en las que haya un estilo que combine con una superficie labrada con muchos detalles. Es decir, nunca va a quedar bien en un espacio que sea minimalista porque precisamente en esta técnica se realizan labrados con muchas formas y grabados. Es posible encontrar desde cabeceros para la cama a piezas para decorar los cajones o los bordes de una mesa. Las ideas son infinitas, y es una forma de darle una nueva vida a un mueble antiguo o que se haya quedado obsoleto. Sin duda este detalle del repujado le aportará un toque mucho más sofisticado.
Estilos decorativos para el repujado
El repujado evidentemente no puede incluirse sin más en cualquier tipo de decoración. Es un detalle llamativo, ya sea en pequeñas piezas o en muebles, que combina mejor con algunos estilos que con otros. Por ejemplo, el estilo étnico admite muy bien esta técnica artesanal por sus detalles y sus grabados, sobre todo si son muy intrincados, ya que recuerdan a la cultura árabe o india. Hay que evitarlos en espacios que sean muy modernos o minimalistas, como en el estilo nórdico, en el que siempre se busca sencillez y materiales como la madera, más cálidos. El repujado también es ideal en las casas en las que tengamos un estilo clásico y elegante, ya que combina a la perfección con muebles antiguos.
Cómo integrar el repujado en casa
Esta técnica sin duda es llamativa. Si integramos todo un cabecero con repujado, tenemos que intentar que no haya más elementos a su alrededor que le roben protagonismo, es decir, evitar los estampados en las paredes con papeles pintados, por ejemplo, o los textiles que también tengan estampados que eclipsen el repujado. Lo mismo ocurre si vamos a añadirlo en otros muebles, ya que siempre es mejor simplificar en los detalles a su alrededor, para no ver el espacio muy saturado.
Repujado en pequeños objetos
Si queremos comenzar a desarrollar nuestra técnica con el repujado, solo tenemos que utilizarlo en pequeños objetos. Se pueden cortar las láminas de metal en el tamaño deseado e ir haciendo pequeños dibujos sobre ellas. Estas láminas pueden aplicarse luego sobre muchas superficies, pegándolas con cola. Desde libros o álbumes a los que queremos darle un toque especial a jarrones que deseamos renovar. Decorar estos pequeños y simples objetos para hacer que se conviertan en algo mucho más elegante y especial es una buena forma de comenzar a realizar la técnica del repujado.
Si no somos tan seguidores de las manualidades o creemos que no seremos capaces de hacer estas piezas, siempre podemos encontrarlas ya hechas. Decorar con pequeños objetos que tengan algo especial, con un nombre bordado o bonitas formas, siempre es una forma de conseguir un estilo más elegante en casa.
Repujado para decorar los muebles
Aunque solemos ver el repujado en pequeños detalles, ya que es algo bastante llamativo, lo cierto es que también es posible encontrarlo decorando algunos muebles. En general, este repujado en un estilo tan amplio se utiliza en casas en las que haya un estilo que combine con una superficie labrada con muchos detalles. Es decir, nunca va a quedar bien en un espacio que sea minimalista porque precisamente en esta técnica se realizan labrados con muchas formas y grabados. Es posible encontrar desde cabeceros para la cama a piezas para decorar los cajones o los bordes de una mesa. Las ideas son infinitas, y es una forma de darle una nueva vida a un mueble antiguo o que se haya quedado obsoleto. Sin duda este detalle del repujado le aportará un toque mucho más sofisticado.
Estilos decorativos para el repujado
El repujado evidentemente no puede incluirse sin más en cualquier tipo de decoración. Es un detalle llamativo, ya sea en pequeñas piezas o en muebles, que combina mejor con algunos estilos que con otros. Por ejemplo, el estilo étnico admite muy bien esta técnica artesanal por sus detalles y sus grabados, sobre todo si son muy intrincados, ya que recuerdan a la cultura árabe o india. Hay que evitarlos en espacios que sean muy modernos o minimalistas, como en el estilo nórdico, en el que siempre se busca sencillez y materiales como la madera, más cálidos. El repujado también es ideal en las casas en las que tengamos un estilo clásico y elegante, ya que combina a la perfección con muebles antiguos.
Cómo integrar el repujado en casa
Esta técnica sin duda es llamativa. Si integramos todo un cabecero con repujado, tenemos que intentar que no haya más elementos a su alrededor que le roben protagonismo, es decir, evitar los estampados en las paredes con papeles pintados, por ejemplo, o los textiles que también tengan estampados que eclipsen el repujado. Lo mismo ocurre si vamos a añadirlo en otros muebles, ya que siempre es mejor simplificar en los detalles a su alrededor, para no ver el espacio muy saturado.
Vía: decoora
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