Al instante de acceder a la edificación, se tuvo claro que el diseño sería caracterizado por claros guiños brutalistas. Donde la naturaleza de los materiales brillara por si sola, sin revestimientos ni elementos superfluos. No hay término medio, lo tomas o lo dejas, el material es el que es.
La instalación de tuberías, conductos y demás instalaciones técnicas, se dejaron a la vista como un elemento decorativo más, integrándose en la atmósfera del espacio.
La premisa fundamental fue el fusionarse, en medida de lo posible, con el diseño inicial del edificio, por lo que iniciaron una secuencia de equidistancias, las cuales nos transportan a un precioso juego de ángulos, generando la aparición de una singular figura geométrica, el triángulo escaleno.
El triángulo escaleno, se caracteriza por la desigualdad de sus lados y ángulos, los cuales suman 180º. Este polígono conforma los principales elementos del local, integrándose a la perfección con la arquitectura existente del espacio.
En el interior se apreció una gran barra escalena central, revestida con porcelánico marmóreo, acabado negro marquina. Lo sobrio, elegante y oscuro del material, acentúa aun más sus vivos vértices, generando una gran sensación de profundidad, rematado con encimera de Core negro.
En el interior se apreció una gran barra escalena central, revestida con porcelánico marmóreo, acabado negro marquina. Lo sobrio, elegante y oscuro del material, acentúa aun más sus vivos vértices, generando una gran sensación de profundidad, rematado con encimera de Core negro.
Resguardado por un botellero triangular, suspendido en el aire mediante cadenas de hierro, acentuando la estética industrial de la estancia.
La iluminación ha jugado un papel fundamental en la ambientación del local. Conjugando la luz dinámica del día y la iluminación artificial controlada han sido capaces de instigar y provocar diferentes experiencias visuales y estados de ánimo. Debido a la propuesta de iluminación realizada, ha sido posible percibir diferentes atmósferas en el mismo entorno físico.
Los grandes proyectos, se nutren de pequeños detalles, la suma de ellos conforma un producto único. Sin detalle no hay proyecto.
Los grandes proyectos, se nutren de pequeños detalles, la suma de ellos conforma un producto único. Sin detalle no hay proyecto.
Cada rincón, cada elemento, cada estancia... ha sido diseñada y proyectada minuciosamente, prestando especial atención a las pequeñas decisiones. Lo cual ha dado resultado a una sinergia visual perfecta, donde todo encaja, donde cada elemento es la prolongación del otro.
Para más información visiten: Minimal Studio
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