Hoy traemos un post dedicado a los complementos decorativos, aquellos que ponen la guinda al pastel y consiguen resaltar el interiorismo de cualquier espacio. Hoy vamos a aprender a decorar con cajas.
Existen varios tipos, unas que podemos comprar en cualquier tienda del ramo y otras que en origen estaban destinadas a otros usos como almacenaje de productos diversos y que podemos reutilizar para la decoración de nuestra casa.
A continuación pueden ver un pequeño listado con las mejores ideas:
Cajas de cartón
Si tienen una estantería, pero su intención no es llenarla únicamente de libros, sino que pretenden intercalarlos con otros objetos, con la intención de dar algo de dinamismo y color, entonces pueden optar por cajas con tapa.
Éstas son prácticas porque le permiten guardar pequeños objetos y accesorios de escritorio. Y lo bueno es que podemos elegirlas en el color que más nos convenga. Si las colocamos bien pueden ser el centro de atención de nuestra librería.
Cajas de plástico
Éstas son perfectas para ambientes industriales. Concretamente nos referimos a las que se utilizan en supermercados para el transporte de los productos.
Con ellas podemos crear separadores de ambientes, colocándolas de tal manera que se generen estantes para colocar plantas, libros, jarrones, etc. Por supuesto, también se pueden utilizar dentro de un armario para guardar por ejemplo la ropa de otra temporada.
Si les gusta el DIY y la estética industrial, ya saben que pueden decorar con cajas.
Cajas de madera de vino
La madera siempre resulta acogedora y con las cajas de vino ese efecto está más que conseguido.
Cajas de frutas
Auténticas donde las haya. Son reconocibles por sus tablas separadas entre sí. Se pueden utilizar tal cual o bien pasarlas por el “taller” para darles un lavado de cara con una capa de pintura del color que más nos guste.
Y para colocarlas podemos hacerlo colgándolas en la pared creando una composición, apilándolas a modo de estantería o incluso formando las patas de un escritorio.
Cajas de metal
Las cajas metálicas aportan un toque industrial o modernista allá donde vayan. Tienen un plus de calidad respecto a las de madera, tanto si se eligen completamente en metal como si sólo se le añaden algunos accesorios metalizados (tiradores, etc.)
Lo habitual es encontrarlas en tonos plateados, pero últimamente con el auge del cobre y del dorado también las hay en otros tonos.
Otras
En este apartado se engloban todas aquellas cajas de madera que no son reutilizadas, aquellas que se han fabricado ex profeso, con distintas medidas y colores para todos los gustos.
Esperamos que les hayan gustado las ideas para decorar con cajas, y si es así pero aún quieren más, ahí tienen unas imágenes inspiradoras.
Cajas de cartón
Si tienen una estantería, pero su intención no es llenarla únicamente de libros, sino que pretenden intercalarlos con otros objetos, con la intención de dar algo de dinamismo y color, entonces pueden optar por cajas con tapa.
Éstas son prácticas porque le permiten guardar pequeños objetos y accesorios de escritorio. Y lo bueno es que podemos elegirlas en el color que más nos convenga. Si las colocamos bien pueden ser el centro de atención de nuestra librería.
Cajas de plástico
Éstas son perfectas para ambientes industriales. Concretamente nos referimos a las que se utilizan en supermercados para el transporte de los productos.
Con ellas podemos crear separadores de ambientes, colocándolas de tal manera que se generen estantes para colocar plantas, libros, jarrones, etc. Por supuesto, también se pueden utilizar dentro de un armario para guardar por ejemplo la ropa de otra temporada.
Si les gusta el DIY y la estética industrial, ya saben que pueden decorar con cajas.
Cajas de madera de vino
La madera siempre resulta acogedora y con las cajas de vino ese efecto está más que conseguido.
Lo que las hace más destacables es el asa de cuerda que suelen traer y, casi siempre, el sello impreso de la empresa en cuestión. Estas dos características le dan un toque muy particular a la caja, con cierto aire vintage si están desgastadas.
Podemos utilizarlas colgándolas de la pared a modo de estanterías, utilizarlas como bandejas o como caja de almacenaje.
Cajas de frutas
Auténticas donde las haya. Son reconocibles por sus tablas separadas entre sí. Se pueden utilizar tal cual o bien pasarlas por el “taller” para darles un lavado de cara con una capa de pintura del color que más nos guste.
Y para colocarlas podemos hacerlo colgándolas en la pared creando una composición, apilándolas a modo de estantería o incluso formando las patas de un escritorio.
Cajas de metal
Las cajas metálicas aportan un toque industrial o modernista allá donde vayan. Tienen un plus de calidad respecto a las de madera, tanto si se eligen completamente en metal como si sólo se le añaden algunos accesorios metalizados (tiradores, etc.)
Lo habitual es encontrarlas en tonos plateados, pero últimamente con el auge del cobre y del dorado también las hay en otros tonos.
Otras
En este apartado se engloban todas aquellas cajas de madera que no son reutilizadas, aquellas que se han fabricado ex profeso, con distintas medidas y colores para todos los gustos.
Esperamos que les hayan gustado las ideas para decorar con cajas, y si es así pero aún quieren más, ahí tienen unas imágenes inspiradoras.
Vía: Decofilia
No hay comentarios:
Publicar un comentario