Las chimeneas son un elemento, no sólo decorativo, sino también funcional que no pasa de moda, precisamente por este último motivo.
Debido a la innovación que ha experimentado y sigue haciéndolo este sector, con la incorporación de nuevos tipos de combustibles, hacen posible su instalación no sólo en casas y viviendas unifamiliares, sino también en pisos.
En este artículo trataremos aspectos relevantes sobre la eficiencia en su funcionamiento y consumo, disminuyendo algunos de los inconvenientes tradicionales como el humo, y haciendo posible un ahorro en el consumo, a la vez que aumenta el acondicionamiento de la vivienda durante los meses de invierno.
Instalación de las puertas para chimeneas
Como hemos dicho anteriormente, este tipo de puertas se instala sin obra y, por tanto, sin escombros y sin suciedad.
Siempre podemos optar por la opción de que nos las instale personal cualificado de la empresa vendedora. Sin embargo, no es necesario ser un profesional para instalarlas, puesto que su instalación es muy sencilla pudiendo instalarla nosotros mismos.
A continuación veremos los pasos a seguir para instalar nuestras puertas de chimenea.
Materiales y herramientas necesarios:
El marco y las puertas.
El cajón y quemador, en caso de haber optado por este modelo.
Masilla refractaria para juntas, la cual soporta hasta 1.500ºC.
Tacos metálicos de anclaje.
Nivel de burbuja.
Taladro percutor.
Broca para hormigón, que normalmente suele ser de unos 10 mm de diámetro.
Llave inglesa o fija.
Pistola aplicadora de silicona.
Pasos a seguir para realizar la instalación:
Primer paso – Presentar y marcar
Lo primero que deberemos hacer es desmontar las hojas del marco. Una vez separado, presentamos el marco en su ubicación, lo nivelamos con la ayuda del nivel de burbuja y lo calzamos en la posición definitiva, debidamente a nivel y enrasado con el frontal de la chimenea.
Segundo paso – Marcar y taladrar
Con un rotulador o lápiz marcamos en el interior de la chimenea los puntos donde se fijará el marco.
Una vez marcados los puntos de anclaje, quitamos el marco y efectuamos los taladros.
Tercer paso – Anclar
En los taladros efectuados introduciremos los pernos metálicos. Volvemos a poner el marco en su sitio y lo atornillamos firmemente.
Cuarto paso – Aplicar la masilla
Montamos el tubo de masilla refractaria en la pistola aplicadora, y sellamos las juntas de todo el perímetro del marco. Se recomienda realizar el sellado por la parte de atrás.
Quinto paso – Montar la puerta
Ya únicamente queda montar la hoja u hojas de la puerta en su lugar. Este montaje se efectúa de forma muy fácil, metiendo primero la parte superior y después encajándola abajo.
La instalación ya está terminada. No obstante, se recomienda esperar 24 horas antes de utilizar la chimenea, a fin de que la masilla fragüe completamente y la chimenea quede estanca.
Aspectos generales a tener en cuenta
Para terminar, a continuación vamos a enumerar varios aspectos relativos a la seguridad y eficiencia, a tener muy en cuenta en cualquier tipo de chimenea.
El tiro de la chimenea debe ser suficiente para que el aire se caliente lo antes posible y evacue el humo de forma apropiada, evitando de esta forma intoxicaciones.
La seguridad pasiva también debe tenerse muy presente cuando hablamos de chimeneas. Ésta debe estar alejada de cualquier elemento inflamable como pueden ser muebles, sofás, cortinas, alfombras o cualquier otro objeto similar, quedando lo suficientemente aislada.
En cuanto a la eficiencia, por un lado, debemos asegurarnos que las dimensiones de la chimenea son las adecuadas respecto de la superficie de la estancia donde está ubicada, sin ser demasiado grande ni demasiado pequeña. Y, por otro lado, que la chimenea disponga de puertas, para reducir el consumo al justo y necesario, evitando la combustión descontrolada de la leña.
¿Por qué la chimenea revoca el humo?
A veces, más a menudo de lo deseable, nos podemos encontrar con la incómoda situación que nuestra chimenea no evacué suficientemente el humo, produciéndose el revoque del mismo, entrando en el interior de la vivienda.
Hay varias razones como posibles causas de esto. Por un lado, podría tratarse de una obstrucción en el tiro de la chimenea por la acumulación de hollín o, incluso, por la existencia de algún nido de pájaros. En estos casos, la solución pasaría por efectuar una limpieza a fondo del conducto.
Otro motivo, podría ser que la salida de humos es insuficiente, es decir, demasiado estrecha para la cantidad de humo que genera la chimenea.
También podría tratarse a un defecto de construcción motivado por una inclinación excesiva del tiro de la chimenea. El tubo debe estar lo más vertical posible y nunca con inclinaciones superiores a 45º.
Incluso, en el caso de chimeneas con cassettes o puertas, podría tratarse de un sellado defectuoso o, incluso, de acoplamiento defectuoso debido a una medición errónea.
La forma más fácil de eliminar o reducir este problema es instalar unas puertas a medida para chimeneas. Estas puertas para chimeneas están pensadas y fabricadas específicamente para este uso, sellando de forma estanca todo el frontal de la chimenea, y forzando la salida del humo únicamente por el tiro. Además, el cristal que montan, hace posible un mayor control del fuego, optimizando su combustión y mejorando el rendimiento térmico.
Elección del tipo de chimenea
La primera decisión que tenemos que tomar a la hora de instalar una chimenea es si la queremos abierta o cerrada.
A pesar de que las chimeneas abiertas son uno de los elementos del hogar más estimados y tradicionales, no son las más demandas hoy en día por la incomodidad del humo, el peligro de incendio y por su poca eficacia calorífica. Por el contrario, son las chimeneas cerradas las que más se están instalando.
Este tipo de chimeneas, además de disfrutar de las ventajas de las abiertas como, por ejemplo, disfrutar del espectáculo del baile y contoneo que experimentan las llamas al quemar la madera, aportan otras ventajas mucho más interesantes.
Desde el punto de vista de la eficiencia, se consigue una combustión limpia, sin olores, sin humos y, sobretodo eficiente, ya que al poder controlar la entrada de aire, se reduce drásticamente la velocidad de la combustión y, por tanto, el consumo de leña.
Características de las puertas para chimeneas
Una de las posibles soluciones, pasaría por instalar un insert o cassette. Sería una buena solución siempre y cuando se vaya a instalar en chimeneas que aún no se hayan construido, puesto que para que quede bien, la chimenea debe construirse alrededor de aquel.
Por tanto, la solución idónea para chimeneas ya existentes pasa, como decimos, por la instalación de unas puertas hechas a medida, por ejemplo las puertas de Hot Fire Door, puesto que su instalación se realiza sin obra y la chimenea queda hermética.
Este tipo de puertas, se comercializan de una o dos hojas así como esquineras, adaptándose, de este modo, a la mayor parte de tipos de chimeneas existentes.
Independientemente de que tenga una o dos hojas, se fabrican dos tipos de puertas para chimeneas.
Puertas sencillas:
Este tipo de puertas consta únicamente del marco y la hoja u hojas acristalada/s, en cuya base es donde va instalada la tajadera de control.
Puertas con cajón:
El otro tipo incorpora además un quemador y un cajón cenicero. El tirador del cajón hace una doble función. Por un lado, se usa para sacar el cajón para vaciarlo y limpiarlo y, por otro, controla la entrada de aire dependiendo la posición que tenga.
Al estar elaboradas a medida se pueden regular con ellas la entrada del aire y evitar así la pérdida innecesaria de aire caliente en la estancia en la que está instalada la chimenea.
Por otro lado, las puertas de cristal logran aportar al fuego la cantidad necesaria de oxígeno para una combustión perfecta. El vidrio vitrocerámico que compone la puerta de la chimenea soporta perfectamente alrededor de los 700ºC, haciendo posible un ahorro considerable de leña, a la vez que mantener una temperatura constante en la estancia.
Otra de las ventajas que aportan las puertas para chimeneas es la drástica reducción del peligro de incendio respecto de las tradicionales chimeneas abiertas.
Además con estas puertas, se reduce también la suciedad y el olor provocado por el humo desprendido de la combustión de la leña, manteniendo la vivienda más limpia.
Como era de suponer, el cristal que se monta en las puertas de chimeneas, no es normal y corriente, sino un cristal para chimeneas específico. Se trata de un cristal vitrocerámico, capaz de resistir altas temperaturas de manera constante sin alterarse. Los cristales para chimeneas soportan temperaturas de entre 500ºC y 800ºC de forma constante.
Otra característica de este tipo de cristal, es su transparencia. El interior de la chimenea se ve con absoluta nitidez, teniéndolo todo bajo control. Con un simple vistazo se sabe si la chimenea está encendida, si tiene suficiente leña y si ésta se consume adecuadamente, sin necesidad de abrir la puerta con la consiguiente pérdida calorífica.
Por otro lado, su limpieza es muy sencilla, ya que el vidrio se limpia exactamente igual que si de uno normal se tratase. Con un paño húmedo se pueden retirar los restos de ceniza incluso en caliente. Y en frío se puede utilizar un limpia cristales, dejando la puerta impecable.
También hay que tener en cuenta la eficiencia energética que aporta, puesto que el calor se distribuye uniformemente por toda la estancia.
Instalación de las puertas para chimeneas
Como hemos dicho anteriormente, este tipo de puertas se instala sin obra y, por tanto, sin escombros y sin suciedad.
Siempre podemos optar por la opción de que nos las instale personal cualificado de la empresa vendedora. Sin embargo, no es necesario ser un profesional para instalarlas, puesto que su instalación es muy sencilla pudiendo instalarla nosotros mismos.
A continuación veremos los pasos a seguir para instalar nuestras puertas de chimenea.
Materiales y herramientas necesarios:
El marco y las puertas.
El cajón y quemador, en caso de haber optado por este modelo.
Masilla refractaria para juntas, la cual soporta hasta 1.500ºC.
Tacos metálicos de anclaje.
Nivel de burbuja.
Taladro percutor.
Broca para hormigón, que normalmente suele ser de unos 10 mm de diámetro.
Llave inglesa o fija.
Pistola aplicadora de silicona.
Pasos a seguir para realizar la instalación:
Primer paso – Presentar y marcar
Lo primero que deberemos hacer es desmontar las hojas del marco. Una vez separado, presentamos el marco en su ubicación, lo nivelamos con la ayuda del nivel de burbuja y lo calzamos en la posición definitiva, debidamente a nivel y enrasado con el frontal de la chimenea.
Segundo paso – Marcar y taladrar
Con un rotulador o lápiz marcamos en el interior de la chimenea los puntos donde se fijará el marco.
Una vez marcados los puntos de anclaje, quitamos el marco y efectuamos los taladros.
Tercer paso – Anclar
En los taladros efectuados introduciremos los pernos metálicos. Volvemos a poner el marco en su sitio y lo atornillamos firmemente.
Cuarto paso – Aplicar la masilla
Montamos el tubo de masilla refractaria en la pistola aplicadora, y sellamos las juntas de todo el perímetro del marco. Se recomienda realizar el sellado por la parte de atrás.
Quinto paso – Montar la puerta
Ya únicamente queda montar la hoja u hojas de la puerta en su lugar. Este montaje se efectúa de forma muy fácil, metiendo primero la parte superior y después encajándola abajo.
La instalación ya está terminada. No obstante, se recomienda esperar 24 horas antes de utilizar la chimenea, a fin de que la masilla fragüe completamente y la chimenea quede estanca.
Aspectos generales a tener en cuenta
Para terminar, a continuación vamos a enumerar varios aspectos relativos a la seguridad y eficiencia, a tener muy en cuenta en cualquier tipo de chimenea.
El tiro de la chimenea debe ser suficiente para que el aire se caliente lo antes posible y evacue el humo de forma apropiada, evitando de esta forma intoxicaciones.
La seguridad pasiva también debe tenerse muy presente cuando hablamos de chimeneas. Ésta debe estar alejada de cualquier elemento inflamable como pueden ser muebles, sofás, cortinas, alfombras o cualquier otro objeto similar, quedando lo suficientemente aislada.
En cuanto a la eficiencia, por un lado, debemos asegurarnos que las dimensiones de la chimenea son las adecuadas respecto de la superficie de la estancia donde está ubicada, sin ser demasiado grande ni demasiado pequeña. Y, por otro lado, que la chimenea disponga de puertas, para reducir el consumo al justo y necesario, evitando la combustión descontrolada de la leña.
Para más información visiten: Hot Fire Door
Vía: BricoBlog
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