MODUL es una preciosa cocina de hormigón, que incorpora una placa de inducción perfectamente integrada en su superficie.
Como su nombre indica, esta cocina en isla se puede configurar con diferentes módulos. Están ideados para crear un espacio flexible, y desde luego es la solución perfecta para quienes están mudándose cada dos por tres. El diseño es absolutamente minimalista, en todos los detalles y aspectos. Pero la parte más impactante tiene que ver con su acabado: 8 milímetros de cemento.
Módulos para crear una cocina de hormigón
El fabricante pone a disposición del cliente 4 módulos diferentes:
Módulo de cocción. Posee tres marcas de posición (metálicas) incrustadas en la superficie, para mostrar los campos de inducción. Los controles son piezas cilíndricas hechas en acero inoxidable. Tiene un cajón ancho directamente debajo de la encimera, que queda invisible.
Módulo de almacenamiento. Está hecho con roble oscuro ahumado, y aluminio anodizado en dorado. El interior de los cajones revela detalles de lujo. Por ejemplo, cuenta con iluminación LED automática, y una división flexible del espacio, con separadores magnéticos.
Módulo fregadero. Este elemento también es bastante innovador, pues su interior tiene el mismo acabado de hormigón. Tampoco hay un grifo normal, en su lugar dispone de una salida de agua en cascada. El desagüe está compuesto de una doble base. Se echa de menos una pequeña manguera, para el fregado de cacerolas.
Módulo de mesa. Tiene la forma de una C, y está fabricado con roble ahumado de la más alta calidad. Se pueda acoplar a cualquier lado de la isla de cocina.
Nótese que el color de la placa de cocinar no desentona con el color gris del mueble de cocina. Por cierto, aquí hay que señalar que la tecnología por inducción ofrece numerosas ventajas al usuario. La principal de todas es que resulta más segura y eficiente, ya que calienta directamente el recipiente mediante un campo electromagnético (alternante). Eso sí, las placas por inducción son más caras que las vitrocerámicas por calor radiante.
De todas maneras, a quien no le termine de convencer el hormigón, el fabricante también ofrece este bello diseño en material cerámico, o en piedra natural.
La marca Steininger
Esta preciosa cocina minimalista, con placa de inducción, fue diseñada por Martin Steininger. La marca Steininger tiene su sede en San Martin (Austria), y desde 1933 fusiona técnicas artesanales con diseño innovador. Sus soluciones para la cocina son bastante atemporales, manteniendo un estilo con mucho carácter.
Martin Steininger aprendió de niño la carpinería en el taller de su padre. Pero pronto se dio cuenta que aquello se le quedaba pequeño. Así que estudio nuevas técnicas de producción, contactando con diseñadores y arquitectos. Quedó especialmente influenciado por la obra de Adolf Loos y Joseph Hoffmann. Dicha visión se hizo realidad en el 2004 con su cocina de hormigón.
Módulos para crear una cocina de hormigón
El fabricante pone a disposición del cliente 4 módulos diferentes:
Módulo de cocción. Posee tres marcas de posición (metálicas) incrustadas en la superficie, para mostrar los campos de inducción. Los controles son piezas cilíndricas hechas en acero inoxidable. Tiene un cajón ancho directamente debajo de la encimera, que queda invisible.
Módulo de almacenamiento. Está hecho con roble oscuro ahumado, y aluminio anodizado en dorado. El interior de los cajones revela detalles de lujo. Por ejemplo, cuenta con iluminación LED automática, y una división flexible del espacio, con separadores magnéticos.
Módulo fregadero. Este elemento también es bastante innovador, pues su interior tiene el mismo acabado de hormigón. Tampoco hay un grifo normal, en su lugar dispone de una salida de agua en cascada. El desagüe está compuesto de una doble base. Se echa de menos una pequeña manguera, para el fregado de cacerolas.
Módulo de mesa. Tiene la forma de una C, y está fabricado con roble ahumado de la más alta calidad. Se pueda acoplar a cualquier lado de la isla de cocina.
Nótese que el color de la placa de cocinar no desentona con el color gris del mueble de cocina. Por cierto, aquí hay que señalar que la tecnología por inducción ofrece numerosas ventajas al usuario. La principal de todas es que resulta más segura y eficiente, ya que calienta directamente el recipiente mediante un campo electromagnético (alternante). Eso sí, las placas por inducción son más caras que las vitrocerámicas por calor radiante.
De todas maneras, a quien no le termine de convencer el hormigón, el fabricante también ofrece este bello diseño en material cerámico, o en piedra natural.
La marca Steininger
Esta preciosa cocina minimalista, con placa de inducción, fue diseñada por Martin Steininger. La marca Steininger tiene su sede en San Martin (Austria), y desde 1933 fusiona técnicas artesanales con diseño innovador. Sus soluciones para la cocina son bastante atemporales, manteniendo un estilo con mucho carácter.
Martin Steininger aprendió de niño la carpinería en el taller de su padre. Pero pronto se dio cuenta que aquello se le quedaba pequeño. Así que estudio nuevas técnicas de producción, contactando con diseñadores y arquitectos. Quedó especialmente influenciado por la obra de Adolf Loos y Joseph Hoffmann. Dicha visión se hizo realidad en el 2004 con su cocina de hormigón.
Para más información visiten: Steininger
Vía: isArquitectura
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