La decisión de aportar luz y amplitud a la vivienda, y aprovechar al máximo lo que ya estaba hecho guió la reforma de este piso de 67 m2, realizada por la interiorista Patricia Hermosillo de Interior03.
Uno de los cambios más significativos se llevó a cabo en la cocina, donde se modificó el acceso y la pared que la comunicaba con el salón se sustituyó una de vidrio translúcido con puerta corredera. Además, la cocina tiene un balcón-lavadero y los muebles son en blanco y negro.
Para dar mayor sensación de amplitud, todos los huecos existentes de las puertas se han ampliado al máximo en altura y en anchura, y todas las puertas se han realizado a medida hasta el techo.
En el distribuidor, cada espacio presenta un tipo de puerta: corredera de vidrio translúcido en el baño sin ventanas, para aportar algo de luz natural; batiente con las jambas lacadas en blanco, en el estudio; un portón corredero, lacado en blanco, en el dormitorio con el fin de dar continuidad al distribuidor sin renunciar a la intimidad. El uso del color blanco, junto con las generosas dimensiones de los huecos y puertas, hace que todas las estancias se reagrupen cuando las puertas están abiertas.
En continuidad con este color, las paredes se han pintado en gris claro y arena, con algún paño empapelado con motivos flores muy claros, y se ha instalado tarima flotante, también en tono claro, sobre el viejo parquet en todo el piso.
Además, en la reforma, se llevaron a cabo otras intervenciones puntuales como la eliminación del gotelé y todas las molduras, lo que ha simplificado y modernizado la estética; se ha desplazado alguna toma de fontanería; se han realizado nuevos puntos de luz con iluminación a base de focos y tira LED, y se han puesto nuevos mecanismos en acabado metálico.
Para más información visiten: Interior03
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